- Reduciéndose la demanda en 12 millones de barriles diarios y sobreoferta de 16 millones
La Pandemia del Coronavirus (COVID-19) que afecta a 1.75 millones de contagiados, resultando más de 100 mil defunciones y mantiene más de 5 mil millones de habitantes confinados en 215 países del mundo, provocó la reducción del consumo de 6 millones 800 mil barriles diarios en el primer trimestre y se estima que continuara reduciéndose la demanda en 12 millones de barriles diarios en el segundo trimestre del 2020.
En el mercado petrolero mundial se cuenta con una oferta superior de 14 millones 700 mil barriles diarios de petróleo y se agrega una cantidad adicional de 1 millón 300 mil barriles diarios, resultando una sobreoferta de 16 millones de barriles diarios disponibles hasta finales del mes de mayo del 2020.
Los impactos económicos de la pandemia que habrán de obtener grandes y graves déficit a resolver pondrán en riesgo la seguridad energética a futuro y obligan a la estabilidad de la oferta y demanda del mercado petrolero mundial, lo cual se puede alcanzar con la cooperación internacional.
Mohamed Arkab, Presidente de la Conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) 2020, reconoció que estamos en medio de una tragedia humana en una escala tal vez no vista desde hace más de un siglo, debido que la pandemia ha llegado a casi todos los rincones del planeta.
La población del mundo está sufriendo y especialmente los más pobres con un alto costo humano, provocando una crisis que esta causado grandes daños a la economía de 215 países y, por extensión, al mercado mundial del petróleo.
En la paralizando lenta y constante de la economía global, los países y ciudadanos de todo el mundo están sufriendo las consecuencias de los impactos económicos.
El impacto en el mercado petrolero tampoco tiene precedentes, debido a la destrucción de la demanda de petróleo a gran escala, y el desequilibrio masivo resultante de la oferta y la demanda, obligan a incrementar el potencial de la capacidad de almacenamiento global y reducir la producción por parte de los países productores.
La reducción en los ingresos de los países exportadores de petróleo es enorme, en un momento en que estos países enfrentan la tragedia humana de la pandemia y la recesión económica resultante.
El mercado petrolero se encuentra en una caída libre insostenible y se encuentra en un punto de inflexión crítico donde el precio de venta es inferior al costo de producción del barril de petróleo.
Los países productores de petróleo con un liderazgo visionario en un momento de crisis mundial obligan a tomar decisiones racionales, proactivas y responsables para presentar soluciones constructivas, efectivas y creíbles, a fin de lograr el equilibrio de oferta y demanda en el mercado mundial del petróleo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se integra por los siguientes trece países: Irán, Iraq, Kuwait, Arabia Saudita, Venezuela, Libia, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Nigeria, Gabón, Angola, Guinea Ecuatorial y Congo, contando con la participación de los países del Grupo G-20 que se compone de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Europea (UE) y los observadores de Colombia, Ecuador, Egipto, Indonesia, Noruega, Trinidad y Tobago y al Foro Internacional de Energía (IEF), llevaron una histórica reunión para lograr el equilibro de oferta y demanda de petróleo entre productores y consumidores, a fin de lograr la reactivación de la economía global en beneficio de las generaciones futuras.
La primera prospectiva a futuro consiste en ajustar a la baja la producción total de petróleo crudo en 10.0 millones de barriles diarios de petróleo, a partir del primer día de mayo del 2020, durante un período inicial de dos meses que concluye el 30 de junio del 2020.
En la segunda prospectiva para el período posterior de 6 meses, comprendidos desde el primer día del mes de julio del 2020 al 31 de diciembre del 2020, se llevará a cabo un ajuste total acordado de 8.0 millones de barriles diarios de petróleo.
La tercera prospectiva consiste en continuar un ajuste de 6.0 millones de barriles diarios de petróleo durante un período de 16 meses, comprendido del primer día de enero del 2021 al 30 de abril del 2022.
En la cuarta prospectiva se establece una base para el cálculo de los ajustes en la producción de petróleo de octubre de 2018, a excepción del Reino de Arabia Saudita y la Federación de Rusia, donde ambos tendrán el mismo nivel de referencia de 11.0 millones de barriles diarios de petróleo.
La quinta prospectiva considera una reducción del 5.5 por ciento la capacidad de producción que equivale a 100 mil barriles diarios de petróleo por parte de México, al pasar de 1 millón 786 mil barriles diarios de petróleo en promedio al cierre de marzo hasta un nivel de 1 millón 686 mil barriles diarios de petróleo a partir del primer día de mayo del 2020, lo que permitirá aumentar el precio del petróleo crudo de exportación y ayudar a estabilizar la economía y equilibrar el mercado petrolero mundial.
Es importante destacar que México cuenta con una megacobertura monetaria de 4 billones 582 mil 106 millones de pesos, siendo superior 2.58 veces al monto total de su base monetaria por 1 billón 772 mil 242 millones de pesos que permiten respaldar la totalidad de billetes y monedas que se encuentran actualmente en circulación, así como todos los depósitos bancarios en cuenta corriente de la banca de desarrollo y comercial nacional y extranjera, lo cual es injustificable desde el punto de vista monetario la creciente especulación a la que se enfrenta con la prospectiva de la apreciación del peso mexicano conforme se avance el equilibrio del mercado petrolero mundial.
En la sexta prospectiva se respetarán los acuerdos con validez hasta el 30 de abril del 2022, cuya extensión será revisada durante diciembre de 2021, lo que permitirá a México iniciar su inmediata reactivación económica y social, así como aprovechar sus excelentes ventajas competitivas, comparativas, logísticas, estratégicas y geográficas para contribuir en la integración del mercado más gande y mayor valor económico del mundo al entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Las prospectivas anteriores permitirán crear las condiciones generales de mantener los niveles de producción de petróleo en función de la demanda para lograr el equilibrio del mercado mundial y mejorar los precios internacionales que contribuyan con la reactivación económica y social. La demostración y comprobación en el cumplimiento de las prospectivas de la oferta, demanda y precios del petróleo se llevarán a cabo en una próxima reunión a celebrarse el 10 de junio del 2020, a fin de determinar acciones adicionales que permitan equilibrar el mercado petrolero mundial.
José Alberto González Káram
agkaram@hotmail.com