Depresión si no hay apoyos, las fases peligrosas y Murat-Morena

1. Como la nación más golpeada por las muertes de la pandemia del COVID-19, España anunció un vasto programa de apoyo a personas y empresas para disminuir el efecto devastador del parón de la economía y aún así provocó en dos meses la pérdida de 900 mil empleos.
España reaccionó tarde y el daño estará en PIB, empleo y bienestar. La lógica de España debiera ser atendida por México: la recaudación para financiar el funcionamiento del Estado, sus funcionarios y los programas asistencialistas depende del crecimiento económico que permita a las empresas pagar salarios e impuestos.
El círculo perverso de la economía ocurre cuando el Estado se preocupa sólo por su recaudación, sin atender al hecho racional que los impuestos salen de la actividad productiva de las empresas. El abandono de personas y empresas sin apoyo público –hasta Obama lo hizo en el 2009– regresará como búmeran perverso en forma de recesión y –toquen madera– depresión.
Si no hay apoyo a empresas y personas con subsidios de pagos y condonaciones, la economía se hundirá abajo del -5% por dos o tres años, destruirá parte de la planta productiva y la reconstrucción económica será más costosa.
2.- En España suspendieron lanzamiento por falta de pago de alquileres, prohibición de cortes de luz por falta de pago, garantizaron por ley pago de salarios a trabajadores que no vayan a fabricas y empresas, diluyeron juicios de moratoria en hipotecas, moratoria en pago de créditos al consumo, 600 millones para reforzar servicios sociales, aplazamiento de pago de deudas de empresas, prohibición legal de despidos apuntalamiento de liquidez de empresas.
En México, el presidente López Obrador negó apoyos y condonaciones a empresas y personas y señaló que la recaudación –que depende del PIB positivo– irá a sus programas sociales. Hasta hoy, el escenario del PIB es de desplome de -4% a -8%. Y sin PIB, no habrá para pagar impuestos. La clave de la crisis económica radicará en tres puntos: el tiempo de vigencia del desplome económico, un programa de choque para reactivar la economía y apoyos para evitar quiebra de empresas y de personas.
3.- México ya se encuentra en fase 3. Al dictar medidas de distanciamiento cuando el contagio era ya comunitario y no importado, los infectados han estado multiplicándose de manera geométrica. El confinamiento o cuarentena en curso no es medida ofensiva, sino de contención. Y se aplica con autoridad –como en España. Italia y otros países– o el virus seguirá escupiendo a miles de personas en calles y negocios abiertos. Luego vendría la fase 4 más como registro de multiplicación de infectados y fallecidos, como en España, Italia y los EE. UU., sin que las políticas sanitarias puedan evitarlo porque el virus habrá rebasado la capacidad de control de las autoridades.
Y las fases siguientes serán sólo de levantamiento de fallecidos y de espera que el virus se disuelva en el aire. Los sistemas de salud estarán rebasados y los hospitales y morgues serán insuficientes. Y aquí hay que registrar un dato: las morgues locales hoy no se dan a vasto con los miles mensuales de muertos por la inseguridad y ahora les llegarán los fallecidos por el virus.
4.- En medio de todo, la vida política sigue su curso. Los partidos y los políticos están preocupados por las elecciones legislativas federales, las votaciones por quince gobernadores y desde ahora las elecciones presidenciales de 2024; por ello las actividades políticas siguen al aire libre sin preocupar a los políticos.
Las agendas son diversas.
Y en ciertos círculos morenistas están tratando de decodificar un mensaje que ha estado enviando el presidente López Obrador en sus giras recurrentes al estado de Oaxaca: el gobernador priísta Alejandro Murat Hinojosa comienza a ser considerado como precandidato presidencial de Morena lopezobradorista para el 2024, ante el desgaste de los otros aspirantes por los efectos negativos del COVIDE-19. En esas giras el mandatario oaxaqueño aparece con imagen de triunfador y de lopezobradorista fiel, leal y sin objeciones.
El mensaje comienza a causar estragos en el PRI, partido que aparece dirigido en la realidad por José Murat Casab; el presidente formal Alejandro Moreno Cárdenas Alito a veces aparece compitiendo con los Murat para ver quién es el lopezobradorista priístas más aplicado y su gestión hasta ahora es gris, ineficiente y sin estrategia.
Y las cosas se complican cuando se analiza el hecho de que en Oaxaca domina Morena no solo por los votos, sino por el apoyo evidente del gobernador Murat Hinojosa.
En broma y con preocupación, algunos priístas preguntan si Oaxaca será la estrella del PRIMOR, la alianza del PRI con Morena para la presidencial del 2024.

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Política para dummies:

La política debiera ser el juego de ganar-ganar, no de perder-perder o de tapar un hoyo para destapar otros.

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@carlosramirezh

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