La guerra abierta que la administración de Alfredo Castillo (exdirector de la Conade de 2015 a 2018) lanzó contra las federaciones deportivas aún tiene secuelas a día de hoy.
A casi cuatro años de distancia de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que saldaron una medalla de oro para el boxeo mexicano, un bronce colgado del cuello de Misael Rodríguez en la categoría de 75 kilogramos, el grifo para la Federación Mexicana de Boxeo recién se ha abierto. A cuentagotas.
Y es que desde marzo de 2015 y hasta diciembre de 2019, la Federación no recibió un solo centavo desde la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
Llas transferencias hechas por Conade en favor de la Femebox desde 2013 hasta 2019; un periodo que cubre el sexenio de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, en el cual Conade tuvo dos directores generales (Jesús Mena y Alfredo Castillo), y el primer año de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, quien nombró a Ana Gabriela Guevara como titular de la dependencia. Durante los primeros dos años y medio de la administración Peña Nieto, en los que Jesús Mena ocupó el despacho general de la Comisión, Femebox se vio beneficiada con una suma de $17,612,989.
Los recursos, explica la documentación, fueron entregados directamente a la federación, sin intermediarios. El dinero se distribuyó bajo los conceptos de ‘asistencia y asesoría técnica médica’, ‘erogaciones de bienes y servicios’, y ‘eventos especiales’.
