La Covid-19 es ya la primera causa de muerte en España

Hace cuatro meses ninguno de nosotros había oído hablar de la Covid-19.

Sin embargo, en este corto periodo de tiempo, esta enfermedad se ha convertido en el principal condicionante de nuestra normalidad diaria.

En los siguientes párrafos vamos a intentar aportar algo de luz y números, sobre todo números.

La magnitud del reto al que se está enfrentando nuestro sistema sanitario por este nuevo condicionante.

Uno de los principales activos que se ha llevado por delante la Covid-19 es la percepción de la magnitud de la enfermedad.

En este momento, no resulta sencillo hacerse una composición de lugar de las personas que pudieran estar, o haber estado, infectadas en España por el coronavirus.

La escasez de los famosos kits diagnósticos de la enfermedad, así como la proporción de casos asintomáticos que pueden haber pasado desapercibidos para el sistema sanitario, hacen el número de contagiados un factor de enorme interés epidemiológico que nadie parece conocer con precisión, más allá de la cifra oficial de casos diagnosticados.

Como resultado, diariamente afloran nuevos estudios sobre la magnitud de la epidemia, en términos de infectados, o incluso aventurando predicciones, a veces con resultados bastante dispares.

A día de hoy, uno de los pocos indicadores fiables para cuantificar la magnitud de la epidemia sería la cifra de defunciones.

Se le puede atribuir, e incluso los distintos valores de esta cifra tampoco muestran una conclusión unánime.