Colonos israelíes atacan Cisjordania, azotada por el COVID-19

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Palestina denuncia que Israel aprovecha el brote del COVID-19 y avala los ataques de sus fuerzas y de los colonos a Cisjordania.
En un comunicado emitido ayer domingo, la Cancillería palestina reveló que los colonos israelíes atacan a ciudadanos palestinos en la ciudad de Ramalá, ubicada en el norte de la Cisjordania ocupada, y en Beit Lahm (Belén), donde, además, han cortado recientemente 300 olivos.
La Cartera criticó que estos ataques van acompañados de “una escalada de las campañas de ocupación destinadas a combatir la presencia palestina en el valle del Jordán ocupado”, zona que el régimen israelí pretende anexionar a los territorios ocupados, por lo que ha reforzado su presencia militar en esta área estratégica, localizada en la frontera con Jordania y que constituye alrededor del 30 % de la Cisjordania ocupada por Israel desde 1967. Tras asegurar que el objetivo de dichos ataques es conocido por todos, el Ministerio dijo que Tel Aviv, en medio del brote del nuevo coronavirus en los territorios ocupados, “le da a sus fuerzas y colonos terroristas la libertad para causar estragos y propagar la destrucción en la realidad palestina, en una obstrucción deliberada de los esfuerzos palestinos para combatir esta epidemia”.
Y por ello urgió a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la Corte Penal Internacional (CPI), al Consejo de Seguridad de la a las Naciones Unidas (CSNU) y a las organizaciones pro derechos humanos que aceleren la entrega de ayuda a los palestinos ante la pandemia.
Entre tanto, un miembro árabe de Knesset (parlamento israelí), Sami Abu Shehade, advirtió el mismo domingo del surgimiento de una catástrofe humanitaria en Cisjordania y en la asediada Franja de Gaza por la propagación del COVID-19 en dichas zonas. “Según el derecho internacional, Israel, que ocupa y controla toda Gaza y Cisjordania.
, es responsable de la vida de los civiles palestinos. La continuación de la ocupación y las sanciones están dañando gravemente el sistema de salud palestino y limitan sus actividades”, agregó.