#Video: Gobernador de NY opaca a Trump en lucha contra coronavirus

Hasta ahora era una figura política local, pero su energía y pedagogía tornaron al gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, en el político estadunidense más influyente en la batalla contra el coronavirus en Estados Unidos, por delante de Donald Trump.

Desde hace 10 días Cuomo está en todos los frentes, buscando más máscaras, tests, camas de hospital o enfermeros y médicos, explorando compras en el sector privado o pidiendo ayuda al ejército.

Con su quijada cuadrada y su mirada severa, Andrew Cuomo, de 62 años, toma la iniciativa, utilizando a pleno los poderes ejecutivos que goza como gobernador de Nueva York, el estado del país más afectado por el virus con casi 26 mil casos y al menos 210 muertes.

Puso a los prisioneros a fabricar alcohol en gel, cerró todos los teatros de Broadway desde el 12 de marzo, luego bares y restaurantes y el viernes decretó el fin de todas las actividades no esenciales y prohibió todas las reuniones de personas.

Sus conferencias de prensa diarias sobre el virus, donde se expresa claramente, con autoridad, y menciona invariablemente a su madre Matilda, a sus hijas o hermanos, son seguidas atentamente por la población. A tal punto que la etiqueta #CuomoForPresident (Cuomo presidente) fue una de las más tuiteadas el fin de semana.

Cuomo «pasa por un momento como el que tuvo (Rudy) Giuliani tras el 11 de septiembre (…) Se ha convertido en el gobernador de Estados Unidos», estimó Doug Muzzio, profesor de ciencia política de la Universidad Baruch de Nueva York, en referencia al exalcalde de la Gran Manzana que impresionó al mundo tras los atentados islamistas de 2001.

Su imagen y su discurso contrastan al extremo con los del presidente Donald Trump, criticado por su comunicación imprecisa e incluso engañosa, su falta de anticipación y de empatía.

Cuomo «ofrece una mezcla de conferencia de prensa con sesión de terapia y un poco de comedia ‘stand up’, tiene una personalidad que atrapa», añadió Muzzio.

Quizás sea efímero, pero en este momento parece ser el líder nacional que nos falta de alguna manera», dijo.

Contrariamente a Trump, que sigue criticando a periodistas y políticos, Cuomo, un motociclista empedernido, optó por dejar de lado su vieja rivalidad con el presidente.

El autor de la biografía no autorizada de Cuomo ‘The Contender’ (El candidato), Michael Shnayerson, recordó que el gobernador ya brilló tras el pasaje del huracán Sandy en 2012 como un político «infatigable, estimulante, conversador y humano».

En la respuesta a la crisis, el hijo del exgobernador de Nueva York Mario Cuomo dejó muy atrás al alcalde neoyorquino Bill de Blasio, con quien está enfrentado hace años pese a que ambos son demócratas.

‘UN DURO’

En tiempos normales no hubo unanimidad sobre Cuomo. Su gusto por las maniobras políticas y su autoritarismo espantaron a muchos.

Su estrategia para esquivar el proceso institucional en 2018 a fin de negociar en secreto la instalación de la segunda sede de Amazon en Nueva York, a quien prometió a cambio beneficios por miles de millones de dólares, escandalizaron a parte de la opinión pública. El plan finalmente no marchó.

Hará todo lo que esté legalmente en su poder para alcanzar sus objetivos», opinó Muzzio.

Es un duro», agregó.

Si bien es hijo de un político de alto nivel, Cuomo es sobre todo un hijo de Queens, un barrio de mayoría obrera, con los pies sobre la tierra.

Cuando has pasado tu adolescencia en el rudo Nueva York de los años ’70 como Cuomo, el mayor de cinco hermanos, «adquieres cierta actitud», dijo Muzzio.

Cuomo impuso su topadora por todos los sitios donde pasó, desde la secretaría de Vivienda (1997-2001) bajo el gobierno de Bill Clinton, a la gobernación de Nueva York desde 2011, tras haber sido fiscal del estado.

Es un jefe duro, raramente cálido con sus subalternos», indicó Shnayerson.

¡Pero dale una crisis y se transforma en supergobernador!», añadió.

Los neoyorquinos tenemos suerte de tener al mando a alguien como el gobernador Cuomo en esta crisis», tuiteó el actor Mark Ruffalo, comprometido con causas demócratas.

Solo un saldo humano limitado tras la crisis del coronavirus en el estado de Nueva York podrá validar la estrategia de Cuomo.

En caso de éxito, podría servirle de trampolín a una candidatura presidencial, un camino que Cuomo exploró en las dos últimas elecciones pero al que finalmente renunció.

Ahora que tenemos a Bernie (Sanders) y a (Joseph) Biden (como candidatos a la interna demócrata para las presidenciales), miren su edad: apenas 62 años», destacó Shnayerson.

En cuatro años, solo tendrá 66. Esta historia continúa», consideró.