Oportunismo y activismo de papel

Graves denuncias en la UASLP

Un río colmado de mujeres de todos los sectores, de todas las tendencias o sin ninguna; desde el Eje Vial frente al viejo edificio de la Fiscalía, hasta Independencia, como si fuera un río de mujeres, fue lo que vimos el domingo, con la marcha aquí por el Día Internacional de la Mujer.
Sí, la emotividad enchinaba la piel, las historias de nuestras muertas y desaparecidas retorcían las tripas por la impotencia y el desconsuelo de las madres huérfanas de hijas, cobijando a las y los nietecitos heredados; a algunas nos dificultó hasta respirar.
Dolor de dolores perder hijos, más cuando les arrebata la vida quien las tenía que proteger. Así fue como muchas acompañamos un rato al contingente, en silencio, con dolor, frustración y coraje, mucho coraje en el corazón, pero el parteaguas aún no se ve.
Es una canallada que las diputadas locales se sumaran al paro feminista del lunes faltando a trabaja. Se hubieran sumado “bajo protesta” con un moño o ropa morada y no “haciendo adobes”, porque nunca o muy poco es lo que trabajan, además que nadie les descontará el día.
Es tan perverso como subir al tren de la sucesión rectoril las acusaciones por desaparición de estudiantes en la Facultad de Medicina.
Las hojas de denuncias hablan de al menos 12 alumnas desaparecidas en condiciones raras para sus compañeras, y donde el acoso de maestros y alumnos a que estaban sometidas, dicen, era el común denominador.
Grave que se callaran esas desapariciones, y grave también que aprovechando la coyuntura del cambio de rector, ahora salgan a la luz pública porque las descalifica o re victimiza, innecesaria y políticamente.

¿Y SAMANTHA?

La frase: “Más vale faltar a clases que perder la vida”, escrita en el muro de las denuncias y acompañada de una bata con manchas que parecen sangre, es por si sola muy elocuente. Debe investigarse hasta las últimas consecuencias.
Increíble que la lucha para cerrar la brecha de géneros en la UASLP se esté usando como ariete de presión por los dos directores que buscan la rectoría de la UASLP, cargo que el CDU deberá elegir en algún momento de abril próximo.
Olvidan que entre los requisitos para ser rector están la ética y la moral; ¡Claro que se esperan cambios en la decisión del CDU! Pero no al extremo de optar por un no egresado de la UASLP, o por un sexista solapador.
El 16 de marzo del 2016, El Heraldo de San Luis publicó la denuncia del entonces secretario de Vinculación con la Sociedad del CDE del PAN, Jalil Chalita Zarur, lamentando que las autoridades se preocuparan más por cuidar la imagen de la Facultad Medicina, que en exigir justicia para una alumna, Samantha, víctima reciente de feminicidio.
Chalita aseguró entonces que compañeros de la víctima fueron amenazados por el Director con expulsarlos, si hacían una marcha que exigiría justicia y la aclaración del feminicidio.
Dos estudiantes de la facultad fueron indiciados por el crimen pero, “gracias al respaldo del Director”, -se lee ahora en el muro- salieron libres por falta de pruebas. Supuestamente habían sido dados de baja pero se acaban de titular, también, gracias al respaldo del Director, lo que revivió el reclamo de sus compañeras de la Facultad.

ANCESTRAL Y PRIMITIVO

Las chicas dicen que por aquellos tiempos no hubo ninguna señal de duelo en la Facultad y pese a que el crimen se calificó como feminicidio, los presuntos culpables salieron libres por falta de pruebas “y por el apoyo de Zermeño”.
Lo rescatable de estos nuevos “tendederos de denuncias de acoso sexual” es el libre ejercicio de la libertad de expresión en que se dieron y que la UASLP como institución está respetando, pues desde que el domingo aparecieron en Medicina y Estomatología, no sólo siguen ahí sino que se ha respetado que los muestren Facultades como Ciencias de la Comunicación, Leyes, Ingeniería, Economía y las que se acumulen.
Facultades que están siendo evidenciadas por actos ancestrales y repetitivos de acoso y violencia de género contra las universitarias, sobre todo porque hasta ahora los reclamos de las mujeres eran atendidos a trasmano, sin darles la debida importancia y hoy son una bola de nueve difícil de parar.
Así pues, el Defensor de los Derechos de los Universitarios, Jorge Delgado Delgadillo tiene al frente una titánica labor para generar, en todos los sectores de la universidad, una cultura de no violencia, no acoso ni hostigamiento sexual contra las mujeres universitarias”.
Deberá, además, despejar la incógnita sobre el paradero de esas 14 estudiantes de Medicina que “han desaparecido” en el periodo del doctor Zermeño y presentarlas vivas, restituyendo la calidad moral del Director, ya que bien pudieron desertar de la carrera por su propia voluntad y seguir vivas en otra parte; o encaminar la investigación con sus indicios a autoridades competentes para que procedan conforme a la Ley.

FEMINISMO DE PAPEL

Por su parte también en el Cobach han aflorado las denuncias de alumnas por acoso sexual de maestros y alumnos.
La directora general, Marianela Villanueva Ponce había recibido de manera continua reportes del problema en los planteles de Cobach y sabía de los reclamos.
Ante su “cómplice silencio”, las alumnas del plantel 26, con “post its”, carteles y letreros en los espejos de los baños, agudizaron sus denuncias logrando trascender a las redes sociales con imágenes donde la propia directora del plantel, Dionisia Orozco Blanco, supervisa que se lave y borre todo lo denunciado por sus alumnas sin diálogo previo alguno.
Al respecto, en la Dirección General dijeron que aunque retiraran las consignas, “hay evidencia fotográfica suficiente para darle seguimiento e investigar esas denuncias”, que hablaban de “miradas morbosas”, “apodos hirientes”, “apretones y roces mal intencionados”, “pláticas incómodas”, “clases completas sexualizadas”, y más por el estilo con los #YOTECREO y #Hablemosdeacoso.
A Marianela Villanueva le faltaron arrestos para enfrentar el problema, ir al Cobach 26 que está muy cerca de sus oficinas, en la Garita de Jalisco, y pese al reciente y todavía no aclarado, suicidio de una alumna del plantel de Mexquitic, cuyo carta póstuma hacía referencia a acoso en su escuela; solo publicó en sus redes el cliché perdonavidas, de que dejaría en libertad a las mujeres del subsistema de participar o no en “El 9 nadie se mueve”, como buena feminista de papel. Y hasta ahí llegó.

OTRO FRACASO DE MORENA

Y no sin antes señalar que el disparate en estos momentos es que ayer, tras los embates feministas del 8 y9, la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, rechazó la iniciativa de interrupción del embarazo “en virtud de que carecía del estudio de impacto presupuestal requerido de acuerdo a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria”… Otra promesa de campaña que Morena queda a deber a las feministas potosinas…
Y aquí nos leemos el próximo domingo.

margarita_basanez@yahoo.com.mx