Los depravados padres de dos niños de 3 y 5 años fueron condenados a casi tres décadas de prisión por obligar a sus hijos a participar en sesiones de abuso sexual con swingers pedófilos en Australia Occidental.
La madre y el padrastro de los menores recibieron condenas récord de 28 y 26 años de prisión, respectivamente, las sentencias más largas jamás dictadas en el país por crímenes sexuales contra menores.
Los nombres de la madre, de 41 años, y del padrastro, de 47, no fueron reveladas para proteger la identidad de los menores.
Los crímenes de la pareja fueron descubiertos luego de que la policía encontró tarjetas de memoria con videos en los que se mostraba el abuso contra los niños en una casa de la localidad de Perth, en enero del 2018.
En las grabaciones, que fueron descritas por un juez como “depravación de primer orden”, mostraban a la pareja y a otro hombre abusando sexualmente de la hija de la mujer, quien para ese entonces tenía solamente 8 años.
El abuso sexual duró cinco años
La niña y su hermanito habían sido abusados continuamente desde hacía cinco años. La niña narró a las autoridades que también fue forzada a participar en sesiones de abuso sexual con otros adultos, incluyendo a al menos dos mujeres más en sesiones separadas.
Las sesiones solían comenzar con los pequeños siendo forzados a ver pornografía, y en ocasiones les era suministrada una “sustancia estupefaciente”, que la policía cree que es metilanfetamina.
La niña, quien ahora es una adolescente, aseguró que el primer abuso ocurrió cuando acudió al dormitorio de sus padres buscando protección porque había tenido una pesadilla.