Turquía presiona a Europa con migrantes

Turquía amenazó ayer a Europa con una nueva ola migratoria, tratando de obtener el apoyo de los occidentales contra el régimen sirio, que tendrá que “pagar el precio” de sus ataques contra los militares turcos, advirtió el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Según Naciones Unidas, al menos 13 mil personas, entre ellas “familias y niños”, se encontraban a lo largo de la frontera entre Turquía y Grecia, donde la situación se tensó con algunos altercados entre la policía griega, que lanzó granadas lacrimógenas, y los migrantes, que tiraron piedras.

Miles de personas, incluyendo mujeres y niños, acampaban cerca del puesto fronterizo de Pazarkule, tratando de entrar en calor en torno a hogueras, a la espera de que Atenas les abriera paso, constataron corresponsales de la AFP.

“Ayer abrimos las puertas. Y no las cerraremos. ¿Por qué? Porque los europeos deberían cumplir sus promesas”, dijo Erdogan.

El ministro de Interior turco afirmó que casi 50 mil migrantes habían entrado en Europa desde la provincia turca de Edirne a partir del viernes, pero la cifra parecía excesiva respecto a lo que presenciaron los periodistas de la AFP.

Grecia dijo este sábado que impidió la víspera que 4 mil migrantes procedentes de Turquía entraran “ilegalmente” en su territorio y agregó que 136 migrantes fueron detenidos en la región de Evros.

Turquía abrió sus fronteras el viernes para presionar a la Unión Europea y obtener más apoyo en Siria.