El árbitro inició la cuenta de diez ante la insistencia de AJ Styles. El Tuwaiq Trophy, que se decidía en un combate con estipulaciones Gauntlet Match (torneo eliminatorio en el que salen dos luchadores y el ganador va quedándose hasta que hay un ganador), que abría el WWE Super ShowDown había quedado en la mano del ‘Fenomenal’. Le tocaba el turno a Rey Mysterio, quien no entró. En los vestuarios, los secuaces de Styles, Luke Gallows y Karl Anderson le habían atacado. No quedaban más rivales y Styles pedía el triunfo. No era justo y Undertaker apareció de la nada para que no fuese así. Hizo volar a Gallows y Anderson y se dirigió al ring.
Allí le esperaba, con cara de mucho miedo, AJ Styles. Tras una larga salida, Undertaker vio como el ‘Fenomenal’ se encaraba con él. No dijo nada la leyenda, esperó y cuando Styles se volvió el ‘Deadman’ le esperó con una garra que dejó completamente fuera a AJ Styles. El triunfo era para Undertaker, pero poco le importaba eso, al menos pareció. Con la misma parsimonia que entró se fue y acabó alzando el puño para delirio de los fans. ¿Inicia un camino a WrestleMania 36? Parece que sí, aunque solo hay un hombre que sabe lo que sucederá: Undertaker.
