El peso mosca de la UFC estuvo durante muchos meses entre interrogantes. Con la marcha de Demetrious Johnson a One Championship y el ascenso de Henry Cejudo, quien destronó a Johnson, al peso gallo, la continuidad pintaba complicada. Finalmente habrá una segunda oportunidad, ya que Cejudo dejó vacante el título mosca y la compañía lo ha vuelto a poner en liza. Joseph Benavidez, número uno del ranking, y Deiveson Figueiredo, tres en el ranking, se cruzan este sábado en el UFC Norfolk con un único objetivo: ser el tercer campeón en la historia de la división (Johnson tuvo el título durante más de cinco años).
Los dos llegan en situaciones muy diferentes a este duelo. Para Benavidez será la tercera vez que dispute una pelea titular y para Figueiredo será el primero. El estadounidense llega tras tres triunfos consecutivos, destacando que son nueve triunfos de sus últimas diez peleas. El brasileño solo ha perdido una pelea en su carrera (ante Formiga), y se presenta tras dos triunfos consecutivos. Por tanto, Benavidez es un hombre que merecía desde hace mucho esa oportunidad y Figueiredo quien está en pleno ascenso. El hambre de gloria es muy alta por ambos bandos. Ese papel del primero, al que se le considera como un peleador que debía ser ya campeón por calidad.
