Falso que antenas de celular neutralicen bloqueadores de señal en penales

  • De acuerdo con especialistas, un inhibidor dentro de una penitenciaría debe estar dirigido hacia adentro para que no afecte hacia afuera

Es imposible y totalmente falso que una antena retransmisora de comunicaciones móviles pueda neutralizar el funcionamiento de los bloqueadores de señales o jammers dentro de los centros de readaptación social, afirmó el ingeniero José Luis Peralta, ex comisionado de la desaparecida Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).

En experto fue consultado luego de que Hazael Ruiz, subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México declaró, ante diputados integrantes de la Comisión de Seguridad:

“Frente al penal de Santa Martha Acatitla hay una antena repetidora de una compañía de celulares y ya los expertos me explicaron que no existe ningún inhibidor que pueda bloquear las llamadas que se emiten gracias a esa antena”.

Peralta, que es uno de los ingenieros más reconocidos en la industria de las telecomunicaciones, comentó:

“Es totalmente falso. Más bien, un inhibidor (jammer o bloqueador de señales) podría tumbar los servicios que da la antena alrededor. Tumba la antena, impide que los usuarios utilicen la antena. Ahora, un inhibidor dentro de una penitenciaría debe estar dirigido hacia adentro para que no afecte hacia afuera; pero la antena no afecta al inhibidor en absoluto”, dijo.

Agrego que, a saber, el problema que ha habido con los jammers al interior de los penales es que los apagan, los instalan mal y por eso tiran la señal de los servicios que se prestan fuera de la cárcel.

“Un inhibidor bien instalado, bien ajustado en potencia inhibe la señal dentro del penal sin problemas”, indicó.

Agregó que otro aspecto es que la instalación de un solo jammer no es suficiente, sino que deben ser varios colocados de tal manera que cubran a todo el penal, pero que, al mismo tiempo, su efecto no se salga del centro de readaptación social.

Reiteró que el verdadero problema, además de la cantidad de bloqueadores y de la ineficiente instalación, es que no están en funcionamiento las 24 horas, sino que los apagan y los prenden, por lo que de esa forma no son eficientes; pero que una antena de celular que inhiba al bloqueador en el interior del penal, eso es imposible.

Recordó que incluso la ex Cofetel elaboró y presentó al sistema nacional de seguridad, hace una década, una sugerencia norma técnica para la instalación y uso de inhibidores en los penales, de tal manera que su funcionamiento no afectara a los usuarios del servicio de comunicaciones móviles en el exterior de las cárceles, pero que no prosperó.

Hazael Ruiz dijo que se detectó que de un solo celular salieron 7 mil llamadas. Peralta coincidió con diversos expertos y analistas como Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano, Jorge F. Negrete, presidente de Mediatelecom Policy and Law, entre otros, en el sentido de que la clave está en no permitir que entren teléfonos celulares, ni cargadores, ni chips a los penales.

De la misma forma que se debe nombrar a un responsable, con nombre y apellido, de que los bloqueadores estén bien instalados y funcionen las 24 horas, con la supervisión permanente de que se cumple con eso requisitos.