Emilio Lozoya elegirá la próxima semana el despacho de abogados españoles que lo defenderá durante el proceso de extradición que enfrenta y que se puede prolongar durante varios meses.
“No tenemos abogado aún. Estamos en eso. El lunes esperamos estar listos”, dijo el abogado Javier Coello (hijo) a la prensa. El exdirector de Pemex, preso en el reclusorio malagueño de Alhaurín de la Torre, ayer volvió a recibir la visita de su abogado mexicano Javier Coello (padre), quien le presentó una terna de representantes españoles para que eligiera.
La decisión de seleccionar un bufete que se encargue de su defensa no es tarea fácil para Lozoya, quien deberá apostar por juristas con sobrado prestigio y solvencia profesional.
Por lo general, cuando concluye el juicio los magistrados aprueban la entrega del detenido a las autoridades de México, pero en contadas excepciones el gobierno español también avala la extradición del procesado a su país de origen.
Además, el gobierno de México estaría representado en los tribunales españoles por el bufete Garrigues de Madrid que, con más de 800 profesionales a su servicio y con una amplia trayectoria en el mundo de la abogacía, buscará que Lozoya sea extraditado a México por los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Entre los presuntos delitos que pesan sobre el exdirector de Pemex figura el haber recibido más de 10 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Los abogados mexicanos de Lozoya, quienes estuvieron durante varios días en España, regresaron ayer a México en un vuelo nocturno de Aeroméxico.
La Interpol detuvo a Lozoya el pasado 12 de febrero cuando, en un taxi y con licencia de conducir falsa a nombre de Jonathan Solís Fuentes, abandonaba la lujosa urbanización La Zagaleta de la Costa del Sol, en Málaga, donde supuestamente residía.