En 2022 el Pagani Huayra, que a su vez reemplazó al Zonda (por más que se hayan producido unos pocos Zonda después de su supuesto final) ya estaría completando su primera década y la nueva versión Imola propone una evolución que pareciera ser la definitiva antes de que llegue un sustituto.
5 ejemplares por 5 millones de Euros cada uno, de los cuales ya no hay ninguno disponible y en los que los mismos clientes de Pagani participaron en su desarrollo. La ingeniería aplicada al Huayra Imola, cuyo nombre evidentemente homenajea al autódromo italiano en el que por cierto Pagani ha llevado a cabo muchos de sus desarrollos, trasciende al punto de que muchas de las ideas aquí aplicadas, estarán presentes en el próximo Pagani, la tercera generación tras el inaugural Zonda y este actual Huayra.
El V12 de seis litros con doble turbo de origen Mercedes-Benz se ajustó a un máximo de 827 caballos y 811 libras-pie de torque, mientras la transmisión secuencial de siete marchas (de embrague sencillo robotizado) sigue estando conectada únicamente al eje trasero.
Si el hecho de que sea más poderoso no es suficiente, Pagani trabajó en un peso menor al extremo de que la pintura es especial y les ahorra 5 kilogramos. El peso en seco (sin fluidos) declarado es de 1,246 kg aún cuando se integran amortiguadores activos y un sistema para elevar la trompa en rampas muy pronunciadas.
