- En contra de las ladrilleras existe una pugna marcada más por el interés económico que por una preocupación ambiental, señala David Madrigal.
La cancelación de los hornos de las ladrilleras es una sanción cosmética que de ninguna manera soluciona de fondo el problema de la contaminación atmosférica en nuestra ciudad, afirmó el profesor e investigador del Colegio de San Luis (COLSAN), David Madrigal González, quien señaló que el tema de las ladrilleras se ha abordado desde una perspectiva más bien mediática ya que existen muchos intereses de por medio, reiterando que su clausura no sirve de gran cosa pues se trata de una medida temporal ya que los ladrilleros siempre vuelven a echar a andar sus hornos.
Madrigal González explicó que en contra de las ladrilleras existe una pugna marcada más por el interés económico que por una preocupación ambiental, precisando que son las empresas inmobiliarias, o gente pagadas por estas, quienes más critican la existencia de las ladrilleras ya que las zonas en que se encuentran son de una alta plusvalía, por lo que al ser desplazadas las ladrilleras a los empresarios se les facilitaría el parcelar y urbanizar dichos terrenos a través de la construcción de nuevos fraccionamientos.
Además destacó que los ladrilleros no son del todo responsables por algunas de las sustancias que emiten sus hornos y que son altamente nocivas, sino que como productores buscan los insumos más económicos y que es por esto que utilizan basura como combustible, y al respecto indicó que existen empresas en la zona industrial que a fin de ser certificadas en el tema de la eliminación de desechos peligrosos, contratan a otras empresas las cuales deberían de trasladar dichos desechos a confinamientos especiales ubicados fuera de la ciudad, sin embargo, estas empresas lo que hacen a fin de obtener mayores ganancias es tirar su basura en lugares de donde las ladrilleras la recogen a fin de utilizarla, quemando de esta forma una gran cantidad de desechos peligrosos, siendo esto más responsabilidad de las empresas que de los ladrilleros.