Entre el temor y desconfianza, despiden a Aurelio Gancedo

En un evidente ambiente de temor y desconfianza, amigos y familiares dieron el último adiós a Aurelio Gancedo Rodríguez, quien fuera asesinado el pasado miércoles 22 de enero y cuyos restos fueron encontrados dentro de su auto en la colonia Las Mercedes. En un acto sencillo y muy íntimo, allegados al exdirigente priísta se despidieron de una de las figuras más relevantes de la política potosina.
Muy temprano, se ofreció un culto religioso en un templo cercano al Parque de Morales para luego partir hacia el Cementerio de Valle de los Cedros en donde un pequeño contingente se dio cita.
No acudieron políticos de renombre ni funcionarios de primer nivel, los pocos asistentes se veían desconcertados, temerosos y desconfiados, en alerta, viendo en todas direcciones pero siempre apoyando a la familia.
Entre las pocas figuras públicas que hicieron acto de presencia se encontraba el presidente interino del PRI, Edmundo Torrescano, y Felipe Aurelio Torres acompañado por su hijo.
La más afectada, al igual que la propia madre de Gancedo, era Yolanda Eugenia González, con quien Aurelio tenía una notoria cercanía. Tan pronto como terminó el sepelio, el grupo de personas se disolvió rápidamente, el resto de los acompañantes fueron personas ajenas a la vida pública, conocidos y allegados personales del difunto.
Aurelio Gancedo Rodríguez, quien había ocupado diversos cargos públicos en los diferentes niveles de gobierno y dentro del propio PRI, desde la presidencia del Comité Directivo Estatal hasta la dirección del Instituto Reyes Heroles, desapareció el pasado martes pero no fue sino hasta el miércoles que se dio a conocer la noticia.
Sus restos fueron localizados por la tarde del mismo miércoles en la colonia Las Mercedes. Autoridades dicen ya investigar el hecho con, al menos, tres líneas diferentes.