Una mujer de 22 años en Phoenix, Arizona, confesó haber asesinado a sus tres hijos. ahogándolos hasta la muerte mientras les cantaba, de acuerdo con registros de la corte que atiende el caso.
Henry fue detenida como sospechosa del asesinato en primer grado durante la tarde del lunes, luego de admitir haber asesinado a sus tres hijos menores de 4 años, informó la policía local.
El documento recoge el modo en que Henry presuntamente ahogó a los tres menores uno por uno para luego juntar sus tres cuerpos. Hasta el momento no existen reportes del posible motivo para este brutal asesinato.
Un miembro de la familia de la acusada declaró ante la policía que los niños fueron vistos con vida por última vez el pasado lunes, de acuerdo con el reporte de la policía.
Según la policía, Henry vivía con el padre de sus hijos, un hombre de 30 años de edad, y con una mujer de 49 años identificada como una tía. La mujer avisó a sus familiares que acostaría a los menores para que durmieran la siesta mientras ellos estaban ausentes.
La mujer habría ahogado primero a su hija de 1 años. Forcejeó con la niña antes de poner su mano sobre su boca mientras la pequeña pataleaba. El niño de 3 años gritaba a su madre que se detuviera e intentó golpearla en la cara, pero ella siguió ahogando a la bebé hasta que dejó de respirar, para luego dejar su cuerpo en una de las habitaciones.
“Rachel se dio cuenta de que había asesinado a la niña de 1 año cuando esta dejó de lanzar patadas”, informó un policía de investigación de Phoenix.
Henry prosiguió a perseguir a sy hjo de 3 años, pero le dijo a la policía que fue detenida por el padre de los menores y la supuesta tía, quienes llegaron en el momento de las agresiones.
Después, la mujer se llevó al niño a una habitación para cambiarle los pantalones, lo colocó en el piso y ahí lo ahogó usando su peso y cubriendo su boca y nariz con sus manos hasta que murió.
Mientras el padre de los niños y la tía estaban en otra habitación, la mujer tomó finalmente a la bebé de seis meses y la ahogó con su mano mientras le cantaba. Juntó los cuerpos en la sala de estar como si estuvieran tomando una siesta sin decirle al padre ni a la tía nada de lo ocurrido.
