La WWE está protagonizada en las últimas semanas por duelos entre equipos. Dolph Ziggler y King Corbin, al que se les ha añadido Robert Roode desde el pasado viernes, las están teniendo tiesas contra Roman Reigns y The Usos. Mientras, en Raw, Seth Rollins y sus socios de AOP (Akam y Rezar) mantienen la misma tensión con Kevin Owens y Samoa Joe. Los ‘buenos’ estaban en desventaja, y desde el pasado lunes cuenta con Big Show para nivelar la balanza. Los seis tuvieron un enfrentamiento este lunes en el último episodio de Raw. Una lucha especial, ya que valía todo y el árbitro era el único que podía detener el combate. El único requisito para hacerlo era que uno de los equipos, bajo su criterio, fuese incapaz de seguir.
El pleito, con esa normativa, estuvo loco. Vimos a Owens saltar desde la rampa de salida sobre sus oponentes y acciones de todo tipo. Los principales protagonistas fueron Seth Rollins y Big Show, que la pasada semana volvió a competir tras una lesión. Sus acciones estaban siendo vibrantes, pero fueron interrumpidas por Buddy Murphy. El australiano había perdido minutos antes contra Aleister Black, con quien se ha enfrentado en repetidas ocasiones las últimas semanas. Siempre son pleitos interesantes. Volvió a ocurrir, esta vez le tocó perder y se quedó en el ringsite tomando oxígeno. Vio allí el triunfo de Erik Rowan.
