Faltando más de medio año para que inicie el llamado periodo electoral en el Estado de San Luis Potosí el PAN sin estar preparado para ello se lanza a la arena política adelantando los tiempos políticos en el estado potosino.
Todos estos intentos de “destape” de diferentes actores políticos como lo son Octavio Pedroza, Sonia Mendoza, Xavier Azuara, Marco Antonio Gama, Marcelo de los Santos Anaya y Xavier Nava están entre otros; incluso en el PAN Incluso, han llegado a pensar que Alejandro Zapara aún puede ser opción o incluso, Josefina Salazar.
Ante todo este aceleramiento político está perdiendo la seriedad la posible selección de un candidato, porque aún falta quienes desde la Huasteca o del altiplano e incluso de la zona media levanten la mano y se pronuncien como aspirantes a la candidatura al gobierno del Estado.
Hay quienes piensan que desde la Ciudad de México pueden llegar aspirantes reclamando su “derecho de sangre”.
La verdad es que todos los que se mencionan y que se están a auto promocionando traen tras de sí historias políticas nada edificantes o que hablen a su favor.
Lo que realmente sucede es que este instituto político se le fue de las manos a Xavier Azuara Zúñiga que desde hace cuatro años quiso manejarlo a su antojo y para su conveniencia y hoy este partido político está hecho añicos, está pulverizado; se convirtió lo que en su momento fue el PRD que se integró por lo que ellos mismos llamaron “tribus” y que algunos analistas políticos llaman “cofradías” a lo que está integrándose dentro del partido acción nacional en San Luis Potosí.
Por más que se busque entre los cuadros políticos de primer nivel, no hay más.
Esa es su triste realidad, de ahí que también estén pensando en un candidato externo, en cuyo caso, solo les quedaría voltear a ver de último momento algún prospecto del sector empresarial.
En las elecciones de julio de 2018, el PAN perdió en San Luis Potosí la elección presidencial y también la de senador; no logró mayoría en el Congreso local y en las municipales los resultados tampoco fueron los esperados.
La presencia del partido en este momento es nula: sus diputados locales no tienen influencia en las decisiones legislativas relevantes, sus diputados federales son poco menos que nada y su único alcalde importante, el de la capital, ha resultado una decepción.
