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La piloto española aseguró que podrá continuar tras la caída que sufrió en la etapa 2 y que lo que más le molestó fue rodar en el polvo
Laia Sanz perdió este lunes 43 minutos en la etapa 2 del Dakar debido a una caída y la poca visibilidad que tuvo rodando la mayoría de la etapa tras el polvo. “Así era imposible correr”, decía la catalana, que se vio “catapultada por una piedra” cuando tuvo que agachar la cabeza al no ver nada para poder mirar el roadbook. La piloto, cuando MD acudió a su caravana, estaba aplicándose hielo en la cadera. “Me duele mucho”, dijo Laia, que pese ello podrá continuar, aunque con el manillar un poco torcido y el ‘trip’ (indicador de la dirección a seguir).
“Nada e especial. Iba mirando el roadbook. No era un sitio muy rápido pero he enganchado una piedra y me ha escupido muy fuerte y me he dado un golpe fuerte. Era un río en una zona de piedra y he pillado una piedra grande”
“La cadera me duele bastante. El problema es que he roto el trip, he tenido que aflojar mucho el ritmo y luego había mucho polvo, pero mucho, con los 6 o 7 pilotos que me han pasado. No había manera de pasarlos. Son más lentos que yo pero no podía. Y mañana nos espera un día igual porque aunque me encuentre mejor mañana y lo del trip, que pierdes un poco de tiempo navegando pero tampoco es el gran problema, pero el tema es que con este polvo es imposible correr”.
LA MOTO
“Puedo acabar mañana. Lo importante es que la moto está bien. Sí que he roto el trip pero parte del plástico este que se ha roto, que no es importante, dentro de lo que cabe he tenido suerte porque he podido continuar. El manillar está torcido, es más incómodo de pilotar pero podré seguir”
“El trip es como un cuentakilómetros y se ha roto. Llevamos dos. En el de la derecha normalmente ponemos la dirección. Hay una pantalla o opción en la que te sale la brújula y distancia en la misma pantalla, pero claro, es muy pequeño. Y además, al lado derecho, que no es tan cómodo de mirar. No he ido tan cómoda hoy y además yendo en el polvo. No he perdido tanto tiempo por la caída, ha sido por el polvo, porque es una locura. Maána será lo mismo y es súper peligroso.
CORRER TRAS EL POLVO
“Hoy no corría aire, antes de la caída ya había polvo. He agachado la cabeza para mirar el roadbook, he enganchado la piedra y me ha catapultado”