Los pilotos Fernando Alonso y Marc Coma completaron un buen debut en el Dakar, con un undécimo puesto en la primera etapa (Jeddah- Al Wajh, de 319 kilómetros cronometrados) a 15:27 del sorprendente ganador de la jornada, el lituano Vaidotas Zala, piloto cliente del equipo X-Raid que conduce un Mini 4×4 del año 2018 en lo que puede considerarse una de las mayores sorpresas de los últimos años.
El asturiano ha salvado bien un día complicadísimo para Toyota… de nuevo con muchos problemas de neumáticos, como sucediera en el Rally de Marruecos. Nasser Al-Attiyah y Giniel de Villiers han sufrido tres pinchazos, Ten Brinke y Al-Rajhi dos, los mismos que Fernando Alonso, que además ha tenido algún problema de navegación. Pese a toda esta lista de inconvenientes, solo De Villiers ha sufrido una alta penalización de tiempo y en Toyota se han felicitado de que los daños no hayan sido mayores.Carlos Sainz llevaba un buen ritmo en la primera mitad de la especial, pero ha cedido diez minutos en el tramo comprendido entre el kilómetro 86 y el 158 que a la postre le ha costado el triunfo parcial.
El ‘matador’ ha concluido la jornada tercero, por detrás de Zala y de su compañero de equipo de Mini, Stéphane Peterhansel, que no parece haber acusado, al menos en esta primera jornada, el cambio de copiloto.
La etapa parecía propicia para Nasser Al-Attiyah, que había impuesto un ritmo muy alto en toda la primera parte de la especial, pero ha encadenado tres pinchazos en el tramo final que le han apartado de un triunfo que claramente ha buscado.
El catarí había comentado en los días previos que quizá cambiaría algo su estrategia hasta que se amoldara al nuevo escenario, pero parece que eso ha sucedido incluso antes de lo previsto.