El próximo 18 de enero, en Las Vegas (Estados Unidos), Conor McGregor volverá a luchar en UFC. Será casi un año y medio después de su derrota ante Khabib Nurmagomedov, una pelea que acabó en escándalo y con los dos luchadores sancionados. Desde entonces, la imagen de McGregor ha quedado dañada por sucesos extradeportivos, el irlandés quiere volver a reinar en el octógono. En unas semanas comenzará su ‘reconquista’ enfrentándose a Donald Cerrone, ‘Cowboy’.
Ese duelo será en peso welter, que en UFC es entre 71 y 77 kg. McGregor, que ha ganado combates en ese peso, se ha hecho grande en pesos menores. En 2016, por ejemplo, se convirtió en el primer luchador en ostentar a la vez dos títulos de UFC, los de peso pluma y peso ligero. El duelo que protagonizará en unas semanas con Cowboy será una pelea de peso ligero, pero sin que los dos luchadores bajen de peso.
Así lo han acordado ambos y lo ha permitido Dana White, jefe de UFC. La razón es que McGregor quiere luego la revancha con Khabib Nurmagomedov. «Conor quere pelear tres veces este año», explicó White en una entrevista en ‘ESPN’.
