La cotorra de Carolina se extinguió de golpe por culpa del ser humano

Una manera muy extraña de comenzar”, cuenta Carles Lalueza-Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El biólogo no era experto en pájaros ni mucho menos en la cotorra de Carolina, pero Pere Renom, biólogo y presentador de TV3 especializado en la divulgación científica, insistió. Los dos expertos han reconstruido el genoma de la especie que se extinguió en 1918 gracias a un ejemplar naturalizado preservado en una colección privada en Espinelves (Girona, España).

El espécimen analizado fue recolectado por el naturalista catalán Marià Masferrer (1856-1923).
Tras una comparación con otras 400 especies de pájaros los científicos han constatado una anomalía evidente: “No hay señal de una extinción progresiva como en otros casos por lo que concluimos que el ser humano acabó con ella en pocas décadas.

La diversidad del genoma es un reflejo de la historia de una especie y en este caso ha desaparecido de golpe”, confirma Lalueza-Fox.
La cotorra de Carolina (Conuropsis carolinensis) es un ave icónica de América del Norte. Es el miembro de la familia de los loros que vivió en latitudes más al norte y se distribuyó desde el sur de Nueva Inglaterra hasta el Golfo de México y el este de Colorado.
El estudio que se publica este jueves en la revista Current Biology refleja que tenía un nivel muy bajo de endogamia, por lo que esta no puede ser la razón de su extinción. Se sabe que hasta que desapareció en el siglo XX