El “Amigo imaginario” de Stephen Chbosky

El autor estadounidense Stephen Chbosky llegó a Guadalajara para presentar “Amigo imaginario”, su esperada segunda novela después de “Las ventajas de ser invisible”, cuyo filme también dirigió.

“Me tomé mi tiempo, quería que valiera la pena como segundo libro”, comentó en entrevista.

Su debut novelístico fue un relato de iniciación y crecimiento, mientras que ahora narra un ambiente más tétrico y sobrenatural con “ciertos temas, cierto estilo por el que se me conoce.

Hago cosas con personajes muy emocionales, quería ponerle esas cosas aquí, pero en otro género.

Mi inspiración para cambiar de género fue así, quise probarme y probar algo nuevo. Hubiera sido muy fácil para mí hacer otro libro parecido a ‘Las ventajas de ser invisible’”.

Sobre contar desde la perspectiva del miedo, Stephen platicó: “Los dos géneros que más me gustaban desde chico son los relatos de crecimiento y las historias de terror. Fui fan de los libros de Stephen King, películas como ‘El exorcista’, ‘Halloween’,

‘El resplandor’ de Kubrick. Escribir sobre cosas de terror no fue tan difícil, me encanta el género. Me gusta cuando está centrado en el personaje, también”.

Los libros de Chbosky han sido muy exitosos, en especial para el público joven (su primera novela vendió más de cinco millones de ejemplares), sin embargo, él prefiere no poner etiquetas en la literatura, puesto que escribe “libros para jóvenes pero de una manera en que también los pueden leer los adultos, y disfrutarlos.

Para mí, la responsabilidad con el lector y con el espectador de las películas es hacerlo bien, por eso no hago muchos libros ni muchas películas”.

Respecto a las adaptaciones al cine, Stephen detalló: “Cuando termine de adaptar ‘Amigo imaginario’ creo que seré el único que lo haya hecho así dos veces. Mucha gente lo ha hecho una vez, pero la gente que escribe no dirige muchas películas, y viceversa”.

Sobre la adaptación de “Amigo imaginario”, dijo: “Probablemente sean dos películas, o una serie.

Empecé ya la adaptación, estoy tomando muchas decisiones, quiero hacerlo lo más concentrado posible. Si me salen 300 páginas serán dos cintas; si salen 700, una serie”.

Para el autor, el vínculo con los libros y películas es importante por “la cantidad de emociones que invierte el lector o el espectador en el cine, es como un truco de magia, siempre.

Yo lo hago: ‘Los testamentos’ de Atwood, me encantó la serie, y al leer el libro.

Aunque sé que no es una persona real, ninguna de las dos, estoy muy preocupado porque salgan bien. Vivimos vidas diferentes, cada persona tiene su vida propia, pero con un libro estamos en Gilead, en otro estamos en 1984, uno más y en Hogwarts. Es sorprendente, no sé por qué funciona, pero funciona”.

De su pasión por contar historias, Stephen recordó el inicio de su vocación, “cuando tenía 12 años le dije a mi padre que quería ser autor: quise decir ‘novelista’, pero dije autor.

Me dijo que los buenos autores son buenos lectores.

Quiso que leyera más, pero lo tomé de otra manera: también las películas se ‘leen’, supuse.

Por eso escogí el cine. Con otro consejo que me hubiera dado estaría en otro sitio”.