¿Los perfumes con feromonas aumentan la atracción sexual?

Los perfumes con feromonas son muy populares porque supuestamente mejoran el atractivo sexual de quien se rocía con ellos.
“Aromas afrodisiacos que te hacen más deseable”, “estupenda estrategia de seducción que atrae al sexo masculino” o “una perfecta armonía entre sensaciones y olores que potencia el atractivo y la seducción de los hombres” son algunas de las frases que se emplean como reclamos publicitarios. Algunos de sus usuarios aseguran que les ayudan a ligar, mientras que otros no notan ningún efecto. ¿Sirven para algo o quienes experimentan algún cambio sucumben al poder de la sugestión?
Las feromonas son, según explica Carmen Agustín, neurobióloga de la Universidad de Valencia, “compuestos químicos que los animales liberan al exterior y producen en otros animales de la misma especie una reacción comportamental, hormonal o del desarrollo”. Un comportamiento que pueden inducir es la atracción sexual y un proceso hormonal que fomentan es la ovulación en las hembras.
finitiva, el olor de macho”. Al ponerse Por otro lado, está la cuestión insalvable de la biología y la evolución: “En ratones y otras especies de animales las feromonas se detectan con un sistema olfativo que nosotros hemos perdido”, expone Agustín. Eso significa que los humanos tenemos un solo sistema olfativo, mientras que los ratones tienen dos.
Los humanos ‘confiamos’ más en la vista
En este sentido, agrega que lo que nos resulta atractivo “está más influenciado por diversos factores culturales y morales, incluso por razón de género”. Lo biológico actúa “como un vestigio de nuestra condición de mamíferos, que todavía nos influye ligeramente a unos más que a otros”.
Que una persona nos resulte más atractiva que otra depende de una compleja interacción de un sinfín de factores, entre los que destacan:
La voz.
La simetría del rostro.
La forma de vestir.
El tono de la piel.
La estructura corporal.
Nuestras experiencias previas.

Tengo una colonia de feromonas. ¿Me la pongo?
A la vista de todo comentado hasta ahora y teniendo en cuenta que no se ha podido comprobar fehacientemente la existencia de feromonas en el ser humano, los perfumes que supuestamente las contienen solo servirían, según Rodríguez, “para obtener un beneficio económico”.

En todo caso, “el usuario final podría experimentar un estado de sugestión positivo que le ayude a superar ciertas inseguridades o que le aumente la confianza, y esto podría mejorar sus habilidades sociales en aras de atraer a otros individuos”.

Entonces, ¿cómo podemos mejorar nuestro ‘sex appeal’?
Si no podemos contar con ayudas externas para atraer a otras personas, tendremos que contar con las herramientas tradicionales y asumir que no hay recetas mágicas. “La apariencia física, en especial el rostro, sigue siendo nuestra principal tarjeta de presentación en las interacciones sociales y, por ende, nuestro mayor reclamo”, relata el sexólogo. No obstante, apunta que las últimas investigaciones “ponen de manifiesto que la clave reside en las características positivas asociadas a dicho rostro. No solo vale tener un rostro atractivo; también debemos ser atractivos por dentro”.

Enlaces PatrocinadosTe recomendamos