Relación con Trump tuvo varios momentos críticos

México ha logrado sortear, no sin dificultades, la difícil relación con Estados Unidos y su polémico mandatario, Donald Trump, en este primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De la felicitación por el triunfo electoral, el mandatario mexicano debió enfrentar el primer reclamo del vecino cinco meses después, tras la ola de migrantes centroamericanos que puso en jaque el sistema de contención de la Border Patrol.

Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las detenciones de indocumentados subieron exponencialmente entre julio de 2018 y mayo de 2019, al pasar de 40 mil 149 a 144 mil 278, que provocaron el primer encontronazo, con el amago de aranceles.

La amenaza era imponer un arancel progresivo “hasta que se resuelva el problema de la inmigración ilegal”, anunció Trump en Twitter.

México debió poner fin a su política de “puertas abiertas” en materia migratoria, pues luego de una negociación encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, que calificó de “dura y difícil”, con EU, se acordó en junio pasado poner un plazo de 90 días, tiempo en el cual nuestro país endureció sus acciones en ambas fronteras con la presencia de 27 mil efectivos de la Guardia Nacional, que logró disminuir 60% el flujo de indocumentados hacia EU.

EL DIFÍCIL T-MEC

En materia comercial, lo que inició con un buen pronóstico se fue ensombreciendo. El 30 de noviembre de 2018, en Argentina, el entonces presidente Enrique Peña Nieto, Donald Trump y Justin Trudeau firmaron el Acuerdo Comercial México, Estados Unidos y Canadá, denominado T-MEC (o USMCA, en inglés).

A partir de ahí se ha transitado un complejo camino de ratificación por los congresos de los tres países. Resultó muy sencillo en el Senado mexicano seis meses después de la firma; sin embargo, a la fecha no se ha concretado ni en EU ni en Canadá, pese a los esfuerzos de los equipos negociadores encabezados por Jesús Seade, Chrystia Freeland y Robert Lighthizer, quienes esta semana se reunieron para impulsar su ratificación.

La llegada del nuevo embajador, Christopher Landau, vino a refrescar la relación con alguien que rápidamente conectó con las autoridades e incluso con usuarios de redes sociales.

TERRORISMO

El 3 de agosto, un atentado cometido contra usuarios de Walmart en El Paso, Texas, causó la muerte de ocho mexicanos. El agresor, Patrick Crusius, declaró su intención de matar al mayor número de mexicanos, que fue calificado por Ebrard como “un acto terrorista”.

Trump permitió que las autoridades mexicanas participaran en las investigaciones y familiares de las víctimas iniciaron una demanda contra la empresa.

Dos episodios tensaron la relación con EU. Uno fue el operativo de detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán el 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa.

Tras ofrecer sus condolencias por las víctimas que dejó el enfrentamiento, Trump ofreció a López Obrador su apoyo, incluso militar, para combatir a los narcotraficantes.

El segundo fue la matanza del 4 de noviembre en Bavispe, Sonora, contra integrantes de la familia LeBarón que cobró la vida de tres mujeres y seis menores.

La familia, también de nacionalidad estadounidense, envió una carta a Trump pidiéndole ayuda contra los cárteles, la cual fue detonante para que Trump anunciara el 27 de noviembre que designará a los narcos mexicanos “terroristas”, lo que daría herramientas legales para atacar a esas bandas incluso fuera de sus fronteras.