Saber qué es lo que tu pareja quiere en la cama o si tiene algún tipo de fantasía sexual puede ser complicado si no existe una buena comunicación entre los dos y, aunque no todas las parejas son iguales, si conoces bien cómo y en dónde le gusta a tu pareja que le toquen te aseguro que sus momentos de intimidad le darán un giro para bien a tu relación de pareja.
Cuando están en los 20
En esta edad todo se basa en experimentar y experimentar una y otra vez, es la edad del “descubrimiento”, les gusta hacer todo tipo de posiciones, incluir juguetes sexuales, lubricantes, sus fantasías sexuales son infinitas. A diferencia de las mujeres, de los 25 a los 29 algunos hombres buscan múltiples parejas sexuales para aumentar su experiencia y desarrollar su habilidad bajo las sábanas.
Cuando están en los 30
Cuando los hombres llegan a esta edad la locura de las hormonas disminuye un poco, le dan más valor al jugueteo previo a la penetración, dejan de buscar experiencias con varias mujeres y buscan darle rienda suelta a sus fantasías con su pareja.
Cuando están en los 40
Ya conocen perfectamente lo que les gusta y lo disfrutan tanto que su experiencia habla por sí sola. Los bailes eróticos los vuelve locos, les encanta la lencería provocativa, en fin, todo lo que salga de la rutina elevará su temperatura en minutos. Los 40 es la edad en la que aumentan las infidelidades por aburrimiento y es que, a esta edad, los hombres buscan que los hagan sentir más deseados, puedes sorprender a tu pareja con algún mensaje erótico, dile qué traes puesto para que te imagine, atrévete a seducirlo como cuando eran más jóvenes, vas a ver que le encantará.
Cuando están en los 50
En este punto es probable que tu pareja quiera volver a sentirse como cuando tenía 20 años, quizá se vuelva un poco inseguros por los cambios que ocurren en su cuerpo, les excita más la idea de saber que todavía lo hacen bien. Cuando los hombres se encuentran en los 50 se pueden presentar grandes diferencias con la pareja, a diferencia de ellos, nosotras nos encontramos en la menopausia pero todo se arregla con honestidad y comunicación.
