El origen del Día de Acción de Gracias se remonta a la llegada de los primeros colonos a Estados Unidos.
En el año 1620 llegó al país norteamericano un barco con más de 100 colonos ingleses dispuestos a instalarse en el Nuevo Mundo. Los colonos tenían grandes convicciones religiosas y se instalaron en lo que actualmente es el Estado de Massachusetts.
Los nativos norteamericanos ofrecieron su ayuda al grupo de colonos ingleses, a quienes enseñaron a cultivar alimento, pescar y cazar. En otoño del año 1621 los ingleses celebraron una fiesta para dar las gracias por las excelente cosechas de cebada, calabaza, grano y frijoles. Fue el primer Día de Acción de Gracias de la historia. No obstante, no fue hasta 1941 cuando esta celebración tomó un carácter oficial. Franklin D. Roosevelt, el presidente de Estados Unidos por aquel entonces proclamó este día como festivo por dos motivos. Por un lado, conmemorar la memoria de los colonos ingleses. Y, por otro lado, dar inicio al periodo de compras navideñas.