Hyundai Venue 2020, primer contacto: superventas a la vista

Al ser uno de los candidatos al Auto del Año en el mundo, de los cuales somos jurados a nivel global, pudimos manejar una de las primeras unidades de la Hyundai Venue que llegó al continente, convenientemente con una configuración mecánica que tiene todo el potencial de venderse en México por su simpleza: un 1.6 aspirado de 121 caballos acoplado a una transmisión automática CVT, que en el grupo Hyundai-Kia se denomina IVT.
La Venue es el crossover de acceso en Hyundai para Estados Unidos, lo que es de esperarse pase también en México, pues sus dimensiones la posicionan como un vehículo del segmento A, incluso más pequeño que “SUVs” de acceso en México, véase el JAC Sei2.
Su longitud en la variante para Norteamérica apenas supera los cuatro metros de largo, así que en México quedará por debajo de la Creta en cuanto a tamaño pero, según hemos podido comprobar en este primer contacto (lo que ya habíamos dicho también del prototipo), no en calidades, que se perciben acorde a lo que es un producto pensado para mercados globales y no emergentes.
Dicha afirmación viene a raíz de que, así hablemos de un SUV de entrada, se percibe solidez y buen trabajo en una cabina fácil de utilizar, con gran atención al detalle y excelente ergonomía, ya sea por la postura de manejo o la anatomía de los asientos. Si se trata de hacer comparaciones con vehículos que teníamos a mano, la Venue se mostraba mejor acabada en sus plásticos y encastres que la más costosa Volkswagen T-Cross en versión europea, lo que automáticamente la pone por delante de la T-Cross brasileña disponible en México.