España estuvo jugando hasta última hora al despiste con Gran Bretaña. Primero anunció a Pablo Carreño para medirse a Kyle Edmund en el primer punto y después resultó que el que saltó a la pista Manolo Santana fue Feliciano López. El equipo anfitrión se había agarrado a la normativa que permite un cambio de nombre incluso un minuto antes de empezar.
Edmund, todo un semifinalista del Abierto de Australia en 2018, demostró que ha llegado a tope al final de temporada. El número dos de Leon Smith, después de cargarse ayer por la vía rápida a Philipp Kohschreiber, hizo lo propio este sábado ante Feli, con un tanteo de 6-3 y 7-6(3). Los 14 años de diferencia entre ambos contaron y mucho.Kyle tuvo que salvar dos pelotas de segundo set y lo hizo con el servicio. A pesar de que el pupilo de Pepo Clavet tiene 38 años era la primera vez que se cruzaban con una red delante. La grada estaba más dividida que nunca porque la Federación Británica de Tenis compró hoy todas las entradas que restaban en la Caja Mágica. Sabían de la cantidad de ingleses que viven o están de vacaciones en la capital de España.
