Este domingo 24 de noviembre el Allstate Arena de Rosemont (Illinois) establecerá la nueva hegemonía de la WWE. Allí se disputa Survivor Series, un PPV en el que la compañía enfrentará a sus tres marcas (Raw, SmackDown y NXT) por primera vez. Los últimos en llegar, NXT, están con muchas ganas de demostrar su valía, por lo que los ataques son constantes y este lunes, durante el episodio de Raw, mandaron un claro mensaje: no se arrugan. Aparecieron en masa interrumpiendo el combate por los Campeonatos por Parejas de Raw entre los Viking Raiders (Erik e Ivar) y Randy Orton y Richochet, fueron los miembros de la marca amarilla los que tomaron el ring, pero los ataques entre los luchadores de los tres rosters fueron constantes y así se terminó la emisión… con incertidumbre. La supremacía está en juego.
Ese no fue el único ataque de la noche. Al iniciar el show, Becky Lynch y Charlotte Flair ganaron muy fácil a las IIconics (Peyton Royce y Billie Kay) y Shayna Baszler, Marina Safir y Jessamyn Luke salieron atacar a las dos luchadoras de Raw, estas se defendieron y propiciaron que las ‘invitadas’ se marchasen entre el público. La tensión en el roster femenino también es máxima. Más tarde se dio a conocer que Charlotte liderará el equipo de Raw .
