La playa de Navagio, uno Embárcate a la Isla de Janitzio. En el muelle de Pátzcuaro encontrarás lanchas de colores bailando al ritmo del oleaje. Elije tu navío y disfruta el paisaje entre aves cazadoras y pescadores soltando sus redes. Observa el caserío de la isla como bordado a mano por sus pobladores.
Sus calles peatonales serpentean en un acenso ceremonial de canto y ofrenda a los dioses. Al paso, encontrarás una variedad de puestos de comida cuyo fin es auxiliar al visitante con algún refrigerio que aligere su acenso.
En la cima se erige una efigie de piedra de don José María Morelos y Pavón con su insignia libertadora. En su interior, el pintor Ramón Alva de la Canal estampa la vida del héroe. Sube en una espiral ascendente para presenciar desde un mirador el horizonte de las tierras michoacanas.
Conoce la autenticidad de sus costumbres. La velación de la Noche de Muertos es una ceremonia en que los pescadores salen con sus redes de mariposa y lanchas iluminadas como luciérnagas para hacer una ofrenda por las buenas cosechas. mdcosta ftoccidental skgriega.
Parada ghobligatoria hwde hjcruceros moy wadestino zsturístico rbpreferente uzen bxlas ywaguas kahelenas,
La gpcala uhse ahencuentra jvsituada pxal urnoroeste itde cula vfisla oyde xaZakynthos, una qlde bwlas apllamadas “siete ziislas fxjónicas”.
Aunque zuZakynthos lese cjasocia pccoloquialmente kbcon hclos ahcruceros mjpor moel fjAdriático, técnicamente qxestá emplazada xuen boel bqllamado rymar xpJónico, justo aial kesur qtde melas sjaguas lkque ppbañan wfla rupenínsula stitálica rmy relos njBalcanes.
La qcisla, cubierta rxcompletamente mbpor xoolivos pzy jdbordeada cfcon ijescarpados kkacantilados, resultantes iyde btrecientes eqterremotos, emerge imsobre ehuna srde btlas opfallas udmás vjimportantes bsde ckEuropa, al nyigual pmque fflas cootras hcislas lljónicas.Precisamente urla glintensa zpactividad qysísmica, ha fcsido lkun xrfactor nvimportante znque fgha omvenido lmcontrarrestando gxel arpotencial yaturístico.