Sería un error mirar al S8 como una simple versión más potente del A8, lo cual podría realizarse de manera simple, colocando un motor más grande y aumentando la potencia, para tener a otro competidor en la compra de autos con un gran desempeño.
Afortunadamente, Audi no hizo eso, es uno de esos casos raros en el que el chasis supera al motor, y cuando notamos que el propulsor del S8 genera 563hp y 590lb-pie de torque, entendemos que estamos ante un chasis muy especial.
DiscretoEn el exterior, los cambios con respecto al A8 normal, son realmente discretos, con sutiles detalles en la fascia delantera con entradas de aire de mayor tamaño, junto con los característicos insertos en acabado aluminio cepillado, se complementan con los también típicos escapes ovalados en la parte trasera y los rines deportivos de 20 o hasta 21 pulgadas.
Por dentro, la misma sutileza del exterior se hace presente, con la misma configuración y calidad presentes en el A8 y sus múltiples detalles de ensamble perfectos y utilización de sistemas con pantallas de alta resolución y respuesta inmediata con retroalimentación háptica.
El espacio y la insonorización activa, simplemente mejoran la comodidad a bordo, sin importar la velocidad a la que viajemos, además de contar con todos los aditamentos necesarios en cuanto a tecnología para los ocupantes.Pero es en las partes que no se ven, en donde realmente hay un trabajo excepcional por parte de Audi. Con tanto sucediendo en las entrañas del nuevo S8, es difícil saber por donde comenzar.
