La edad ideal para el aprendizaje de la lectoescritura es en torno a los 6 años, pero los primeros contactos generalmente son en la etapa infantil, a partir de 3, 4 y 5 años de edad, aunque es evidente que no todos los niños progresan a igual ritmo ni tienen la misma madurez mental y unos tardarán más que otros en aprender.
Si a un niño no le gusta leer, no leerá y tendrá problemas en su aprendizaje posterior, por eso es tan importante inculcar el hábito de la lectura desde pequeñitos empezando en casa.
Saber leer y comprender lo que se lee, es imprescindible para adquirir conocimientos y obtener un máximo rendimiento escolar. Lo primero será descartar que tengan algún problema de visión o alguna dificultad que se lo impida.
– Experiencias negativas, como imponer la lectura como una obligación o castigo.
– No entender lo que leen.
– Lecturas aburridas y no adecuadas para su edad.
– Pasar demasiado tiempo con los videojuegos y la televisión.
Consejos para que los niños lean
1. Dar ejemplo. Si nos ven leer y asocian nuestros ratos de lectura a momentos tranquilos, relajados y de diversión, será mucho más fácil que nos imiten.
2. Leer con los niños en voz alta, acostumbrarnos a leer un cuento a la hora de ir a la cama será para ellos un rato muy agradable, verán que tienen toda nuestra atención y seguro que les terminará gustando pues será un momento mágico y se creará un vínculo emocional entre padres e hijos muy beneficioso.
3. Elegir cuentos que les gusten. Si nuestros hijos muestran interés por el mundo de los dragones, los monstruos, las princesas, los coches o los animales, debemos elegir esos temas y siempre con lenguajes apropiados a su edad.
4. Representar y poner voces a los personajes de los cuentos, crear historias en las que ellos, sus amigos, o sus mascotas sean los protagonistas.
Hacer pequeños teatros, inventar finales diferentes para un mismo cuento, son ideas que nos ayudarán a mantener su interés, estimular su creatividad y haremos que se diviertan y que sepan improvisar.
5. Comentar con los niños lo que hemos leído será fundamental para la comprensión de la lectura.
6. Llevar a los niños a las librerías y que sean ellos mismos los que elijan sus cuentos según su interés.
7. Ir con los niños a las bibliotecas, allí hay zonas adaptadas para leer, hacen actividades infantiles como los cuentacuentos y compartirán con más niños la experiencia.
También podrán tener su carné de bibliotecarios con el que podrán sacar cuentos y llevárselos a casa para leer.
8. Animarlos a escribir.
9. Comprar tebeos y comics, suscribirlos a revistas infantiles.
10. Regalar cuentos a sus amigos elegidos por ellos mismos.
Los niños deben comprender que la lectura es para disfrutar, que los libros nos pueden transportar a mundos fantásticos, hacen que nuestra imaginación vuele aunque estemos entre cuatro paredes, porque nos enseñan, nos divierten y entretienen, y poco a poco irán descubriendo su magia.
Un niño no será un buen lector hasta que no sea capaz de entender lo que lee.
Para terminar os dejo una frase de Jostein Gaarder (1952), escritor noruego: ‘Cuando leemos, creamos nuestras propias imágenes y asociaciones.
El libro vive dentro de nosotros, se reinventa en nosotros a medida que lo vamos leyendo’.