Pintura o Wrap, ¿Qué es mejor para tu coche?

Cuidar la pintura de tu vehículo no es tan difícil como parece, pero aun así existen detalles que con el paso del tiempo resultan en daños o deterioros en la superficie de la carrocería de un automotor. Para repararlo existen dos opciones comunes, volver a pintarlo o utilizar el medianamente nuevo wrap.

La pintura suele ser la preferida de quienes pretenden recuperar el tono original de su vehículo, pero este trabajo suele ser muy especializado, lo que lo vuelve costoso y con un tiempo de espera largo, lo cual es comprensible por todo el proceso que debe llevar un buen trabajo de pintura profesional.

El wrap es una especie de forro o cobertura, una laminilla delgada flexible que puede tener diferentes texturas, tonalidades y terminados, lo que la hace más versátil, pues se pueden hacer combinaciones de colores de manera más sencilla, además, aunque requiere de mano de obra calificada, suele ser más fácil de aplicar que la pintura, y el tiempo de espera es considerablemente menor en trabajos que no requieren de tanto detalle.

Pero entonces, ¿Cuál es la mejor opción? Para saberlo debes de reconocer cual es la intención para tu coche. Si quieres un acabado como el de agencia, o un color diferente, pero que dure por muchos años, incluso décadas, la pintura es la opción indicada, pero debes considerar que es costoso y requiere de semanas, y en algunos casos meses, pues no solo se debe aplicar la cobertura al vehículo, también se tiene que detallar y preparar la carrocería para un resultado óptimo.

Si tu intención es que tu vehículo solo luzca diferente, o quieres tener un color distinto y hasta poco común, pero no de manera permanente, el wrap es el indicado. Si bien también se tienen que hacer algunas preparaciones, éstas llevan un tiempo menor, además de que la laminilla puede ser removida de manera medianamente sencilla, para así tener otra vez el color original de tu vehículo.

Otra de las ventajas del wrap es que si hay algún daño en la defensa, por ejemplo, solo se tiene que desmontar y volver a forrar la pieza, y en pintura no solo de desmontar, sino que hay que volver a preparar la superficie.

Ambas opciones harán que tu vehículo luzca bien, solo dependerá de ti y tu bolsillo elegir lo que mejor te convenga o se adapte a tu estilo.