La actriz nominada al Oscar dice que en la actuación hay que aprender a no ser rígido, pero sí riguroso
En el mundo de la actuación se debe dar un voto de confianza a los actores primerizos o naturales, aseguró Marina de Tavira, nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por la película “Roma”, del cineasta mexicano Alfonso Cuarón.
Durante el encuentro Marina de Tavira en conversación con Ernesto Contreras, en el Centro de Artes Vivas, la artista habló sobre su experiencia de trabajar con actores que no cuentan con la preparación que ella tiene.
Refirió que cuando tuvo la oportunidad de compartir el escenario con su amigo Juan Manuel Bernal, él tenía más trayectoria que ella, hecho que la llevó a concluir que hay que confiar en todos, ya sea principiantes, profesionales o con talento natural.
Destacó que su participación en el filme “Roma” fue un reto actoral, ya que no contó con el apoyo de un guion y solo recibió indicaciones del director un día antes, situación que la hizo romper con los esquemas y preparación previa.
La artista, quien inició su carrera en los escenarios teatrales, abundó que el rodaje en el que Yalitza debutó en la actuación, la llevó a aventurarse en un juego.
“Hay que aprender a no ser rígido, sí riguroso que es distinto. Rígido con tus procesos y tus técnicas, abrirte siempre a la posibilidad, el hecho de que exista o no un guion es una decisión de la cabeza del proyecto”.