La FIFA pidió a Iraq que renuncie a organizar en Basora (sur) dos partidos de clasificación al Mundial 2022 y la Copa de Asia, y propone un «terreno neutral», cuando el país es escenario de manifestaciones que reclaman «la caída del régimen».
Ante esta petición, Iraq propuso este miércoles que se disputen en Jordania.
Iraq debe recibir a Irán el 14 de noviembre en Basora, ciudad petrolífera en la punta sur del país, en el marco de la clasificación al Mundial de Qatar 2022, y a Bahréin el 19 de noviembre para la Copa de Asia de 2023.
Evocando «la situación de seguridad actual», la FIFA y la Federación Asiática reclamaron a la federación iraquí que proponga «un terreno neutral».
«Jordania ha sido elegida para recibir los partidos contra Bahréin e Irán», anunció este miércoles el presidente de la federación iraquí, Abdelkhaleq Masud.
La propuesta debe ser ahora aprobada por la FIFA.
Desde el inicio el 1 de octubre de un movimiento de contestación espontáneo, más de 270 personas, en su mayoría manifestantes, han muerto en Iraq, según un balance.
Enfrentamientos tuvieron lugar en Basora y manifestantes murieron el martes ante el puerto vecino de Oum Qasr, bloqueado desde hace meses en el marco de una amplia campaña de desobediencia civil a través del país.
El número dos de la federación iraquí, Ali Jabbar, explicó que la FIFA reclamaba una respuesta «el miércoles» y un nuevo lugar «fuera de Iraq».
Iraq recibió recientemente la autorización para volver a organizar partidos internacionales oficiales en su suelo, tras décadas de embargo internacional y repetidas guerras.
La FIFA limitó de todas maneras esta medida a tres estadios en el país, Basora, Kerbala, también escenario de violencia actualmente, y Erbil, en el Kurdistán iraquí, hasta ahora lejos de las protestas.