Tres propuestas tan distantes entre sí, pero tan unidas por la proeza de entregarnos una experiencia teatral no convencional.
Ambas habitan el espacio escénico de manera inusual, nos hacen parte del montaje e incluyen elementos como música en vivo y proyecciones visuales.
Una de ellas es una versión no musical de Despertar de primavera, la otra un ensayo poético y erótico y la tercera nos adentrará al mítico Studio 54.
El epicentro neoyorquino de finales de los setenta, está en México. El mítico Studio 54 se traslada a los escenarios mexicanos para recuperar las noches de entretenimiento.
Música, baile, fiesta y uno que otro exceso, a través de este proyecto multidisciplinario.
Concebido por Nicolás Vale, producido por Nicolás Alvarado y dirigido por Aurora Cano. Para Disco 54 echaron la casa por la ventana .
Con tal de que el público viva una experiencia inmersiva en la que, literalmente, puedas toparte con cualquier leyenda de la época: Chér, Liza Minelli, Yves Saint Laurent, Grace Jones o Mick Jagger, por ejemplo.
Y, entre ellos, el empresario Steve Rubell como anfitrión de una noche que promete retroceder e incendiar el tiempo con la música de Donna Summer y Earth, Wind & Fire.
La discoteca más famosa del mundo será recreada por artistas mexicanos plenos de glamour, cinismo y encanto, como Pedro Kóminik, Alejandra Bogue y Laura de Ita. Detrás de ellos, los talentos del videoasta Héctor Falcón,