Denuncian acoso y hostigamiento en la Universidad Intercultural de SLP

Trabajadores de la Universidad Intercultural de San Luis Potosí denunciaron acoso laboral y hostigamiento por parte de Vicente Pozos Cano, director de Planeación; Hugo Flores Palomo, Director de Desarrollo Intercultural, y su esposa Ángeles Pérez Eulogio, esto ante la pasividad y permisividad de la rectora Aurora Orduña Correa.
A través de una denuncia pública por parte de los afectados, señalan que estos funcionarios constantemente están ejerciendo un acoso laboral con sus subordinados y en general con compañeros de la universidad, “ya que cuando consideran que alguien representa una amenaza para ellos o ‘consideran que alguien no está haciendo bien el trabajo’, buscan la manera de despedirlo, como ya se ha dado con algunos compañeros funcionarios que se han visto presionados para renunciar o a otros que de plano los han corrido”.
Expusieron que uno de los casos recientes de represión fue con los directores de Charcas, Tancanhuitz y Ciudad Valles, “todo esto comandado por el licenciado Vicente Pozos, quien aparte de ser una persona que constantemente demuestra su ignorancia en aspectos técnicos y profesionales de su puesto, representa el brazo de poder de la rectora, él es quien se encarga de tomar ese tipo de decisiones, y que además de todo, la rectora le ha asignado un sobre sueldo superior a los demás directores sin justificación alguna, únicamente por ser el ‘consentido’ de la rectora y para ‘echarle la mano’ para que tenga un ingreso extra y pueda sacar adelante a su familia”.
Agregaron que este funcionario es quien informa de todo a la rectora y quien tiene total libertad para la toma de decisiones, puesto que la rectora es una funcionaria muy ausente de sus funciones en dicha universidad, por lo que Vicente del Pozo y su esposa son quienes han tomado casi el control al interior de la universidad, “ejerciendo constantes presiones con nuestros compañeros directores, quienes en algunos casos se han visto en la necesidad de hasta acudir a Contraloría General del Estado a aclarar ciertas situaciones en que los quieren culpar”.
“Consideramos que ya fue suficiente, y no es justo que estos tres funcionarios pasen por encima de la dignidad de nuestros directores y compañeros en general, porque la universidad es una institución pública y nadie tiene derecho a estar ejerciendo poder de una forma tan burda como si fueran dueños de la institución”, denuncian.