El control interno en los procedimientos de fiscalización que la Auditoría Superior del Estado lleva a cabo para la revisión de las Cuentas Públicas 2018, es una de las premisas en las que el organismo fiscalizador basa su trabajo, a fin de evitar eventos desafortunados como el de la llamada “Ecuación Corrupta”, informó la titular de la ASE, Rocío Elizabeth Cervantes Salgado.
“Al interior de la ASE hemos trabajado mucho en el control interno de nuestros procesos y procedimientos, estableciendo lineamientos y sistemas para mejorar nuestro desempeño y erradicar malas prácticas. Hemos involucrado a más personas que supervisan la labor de cada uno de los auditores y hemos transparentado también los procedimientos de desahogo de observaciones”, manifestó Rocío Cervantes.
Agregó que para garantizar resultados libres de irregularidades en el proceso de fiscalización, la ASE cuenta con un sistema electrónico en el que se introducen todos los procedimientos; nombre del responsable, actividad, hallazgos y desahogos de observaciones, lo que permite llevar un registro puntual de cada paso que el auditor efectúa.
“Todo esto tiene candados; al auditor lo revisa un supervisor que verifica los datos registrados contra papeles de trabajo y lo turna al coordinador, quien los somete a una nueva revisión.