Me encanta hacer roles de loca”, dice orgullosa la soprano mexicana María Katzarava (1984), quien ayer detalló que en noviembre próximo estrenará en España el monólogo operístico Juana sin cielo, que el compositor catalán Alberto García Demestres escribió para ella.
La obra, explica, está basaba en la vida de Juana I de Castilla (1479-1555), llamada La Loca, reina de Castilla y de Aragón y Navarra, quien vivió encerrada a partir de 1509, primero por orden de su padre, Fernando el Católico, y después por orden de su hijo, el rey Carlos I.
Es una obra fantástica, llena de matices de colores, de locura. Me gustan los roles dramáticos, las mujeres fuertes. Tengo todas las herramientas para demostrar lo duro que fue la vida de esta mujer, cómo la maltrataron, cómo pudo sobrevivir enclaustrada y sola. Fue una sorpresa que hayan escrito una obra pensada en mi voz, porque saben que me gusta tomar retos”, comenta.
Ayer, en rueda de prensa en la que detalló su interpretación en La voz humana, de Francis Poulenc, que presentará hoy en el 47 Festival Internacional Cervantino, Katzarava añadió que Juana sin cielo comienza su gira mundial en Granada, pues ahí murió Juana I, y contará con un coro de 80 personas y orquesta. Y que a México llegará para el próximo Cervantino.
Ha cambiado mucho el rol de la mujer en la ópera. Me gusta interpretar a personajes dramáticos. Creo que vale la pena arriesgarse, porque a veces me cansa cantar puro Verdi; aunque lo quiero mucho, me pregunto por qué a las mujeres nos ponen como las tontitas, las sumisas, las que siempre estamos para agradar al hombre”, indica.
Por esta razón, quien ha dado vida a los personajes femeninos de la mayoría del repertorio verdiano, incorporó a su currículum la interpretación de Ella, del también monólogo operístico La voz humana de Poulenc, con libreto de Jean Cocteau, en la que la acompaña el pianista regiomontano Abdiel Vázquez.
Es una puesta minimalista, moderna, llena de hilos. Es muy atractiva para el público. Me gusta el personaje, porque he vivido el desamor, como la mayoría. Es uno de los roles que más he cantado, que más me tocan. Es una mujer que tiene altibajos, ansiosa, seguro toma ansiolíticos para sobrevivir a su pérdida amorosa.
Hacer un monólogo es muy difícil, por la energía que requiere, ya que debes mantener sola la atención del público. Ha sido un reto. Me tomó un año interiorizarlo. Cada vez que lo interpreto aprendo muchas cosas y emociones. Lo he enriquecido con los años. He comprendido mejor cada palabra, cada sensación del personaje de Ella”, señala.
La cantante destaca que cada función es diferente. “Nunca será igual y cada vez es para más. Me gusta hacer monólogos y no cualquiera le entra a la música contemporánea, es difícil. Tienes que hacer un trabajo serio de sicología de personajes, aprenderte la música en su totalidad, incluyendo la del coro. Si no, te pierdes”.
Vázquez asegura, por su parte, que La voz humana, que cantarán hoy, a las 21:00 horas, en el Teatro Juárez, es una de las obras más singulares de Poulenc, en la que el rol femenino comienza a cambiar.
Ella charla con su ex amante por teléfono. No sabemos quién está del otro lado de la línea. No nos deja escuchar, sólo la orquesta da unas pistas, así que el espectador debe aplicar sus vivencias. Con el tiempo ha cambiado la forma de ver este personaje”, apunta.
La productora Ingrid Novoa dijo que apuestan por este tipo de piezas en aras de encontrar un nuevo público, para dar continuidad a la ópera en el siglo XX. “Es importante hacer otro tipo de puestas que sean más asequibles a las personas que no están acostumbradas a la ópera. Buscamos acercar al público a este género”.
Por esta razón, prosiguió, es fundamental que se trate de levantar el nombre de la ópera, con iniciativas como la instauración del Día Mundial de la Ópera que, aunque aún no es oficial, se conmemorará el 25 de octubre de cada año, según la propuesta de organismos como Ópera América y Ópera Europa ante la Unesco. “Es un logro para todo el arte”.