De la línea “Transportes Cerritenses”, el cual había salido de esta capital potosina y se dirigía a Cerritos. Las víctimas informaron de lo sucedido a las autoridades en la Central del mencionado municipio. Fueron invitados a presentar la denuncia correspondiente.
Fue a plena luz del día cuando ocurrieron los hechos, el autobús se desplazaba sobre la carretera y de pronto fue interceptado por dos vehículos, un Nissan, de la línea Tsuru, azul, otro rojo, en donde viajaban tres sujetos, los tipos bajaron de los automotores y obligaron, por las inmediaciones de Estación Villar, al chofer a detener la marcha.
Los criminales cubrían el rostro con paliacates, llevaban armas de fuego en la diestra y subieron al autobús donde obligaron al chofer a entregarles sus pertenencias personales, equipo de medición médica, así como unos tres mil pesos en efectivo, el cual era el producto de los pasajes cobrados durante el trayecto.
Luego los maleantes se dirigieron a los pasajeros a quienes también obligaron a entregar el dinero que llevaran, así como celulares y demás objetos de valor.
Los criminales bajaron del autobús, abordaron los vehículos en los cuales habían llegado y enseguida se dieron a la fuga. El chofer continuó poco después, tras cerciorarse que todos los pasajeros se encontraban bien, enfiló rumbo a la terminal, donde explicó lo sucedido.
Los pasajeros se retiraron de la terminal y algunos de ellos se dirigieron a la Agencia del Ministerio Público para presentar la respectiva denuncia, con la esperanza de lograr recuperar sus pertenencias.
