Sensación de inseguridad en todo el país

Ovidio Guzmán fue captura el jueves pasado y liberado el mismo día

Los sucesos violentos ocurridos el jueves pasado en Culiacán Sinaloa ha llamado la atención de investigadores de la conducta humana y en especial de la conducta social. Este acontecimiento de violencia que muchos psicólogos denominan como un suceso terrorífico ha dejado impactados, traumada a una buena parte de la población en Culiacán.
Pero por otra parte algunos investigadores han afirmado que con lo sucedido se envió un mensaje a delincuentes. «cómo derrotar al Estado».
Ya que abiertamente se envió un mensaje de impunidad, que puede ser muy peligroso para la seguridad del país porque está enviando un mensaje negativo a los ciudadanos y al crimen organizado, tras la liberación de uno de los líderes del Cartel de Sinaloa, Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, consideraron expertos y políticos.
Ovidio Guzmán fue capturado el jueves pasado y liberado el mismo día, bajo el argumento de que se buscaba evitar más violencia, ya que había amenazas de este grupo criminal de desatar matanzas, si no se liberaba al capo.
Concretamente secuestraron a la ciudad de Culiacán condicionando su liberación a la soltura de Ovidio Guzmán. Esto definitivamente es un acto de terrorismo muy pocas veces visto en el mundo; a través de los medios nos pudimos dar cuenta de cuanta gente armada, con armas de alto poder como lo son las llamadas “Barrett” las que disparaban en contra de objetivos civiles.
Analizándolo y calificándolo fríamente el Estado entró en pánico y no solamente liberaron a Ovidio Guzmán sino que no detuvieron a ningún delincuente armado que andaban por las calles cometiendo desmanes y amenazando a la población en general.
Esto abiertamente puede considerarse como un acto de guerra ya que la población se vio aterrorizada por el temor de ser masacrados por individuos con armas de alto poder.
El Estado la única alternativa que encontró fue la de perdonar la presión a un individuo que incluso está siendo reclamado por Norteamérica para ser llevado a tribunales supuestamente por actos de narcotráfico.
Hoy en México está perdonando a un peligrosísimo delincuente y el gran problema es qué va a pasar con los otros líderes delincuenciales que sean atrapados y que sepan qué es lo que tienen que hacer para que no los detengan, entonces van a amenazar con realizar masacres si les hacen algo, entonces lo que se está ofreciendo es un alto grado de impunidad a quienes encabezan las organizaciones criminales.
Según analistas la sensación de inseguridad se incrementa en todo el país debido a que los delincuentes de todo tipo se han apropiado de la vida de toda la población con ataques que van desde asaltos al transporte público urbano hasta crueles homicidios e incremento de robos patrimoniales.
Se va a requerir de mucho tiempo y una gran labor de convencimiento de parte de los tres niveles de gobierno para que la población en México vuelva a tener un sentimiento de cierta seguridad.
Los traumas por incidentes violentos como los de Culiacán difícilmente se borran de la sociedad donde sucedieron y de la población que no estuvo viendo a través de los medios; esto confrontado con la actitud de las autoridades de seguridad pública y lamentablemente con la actitud del propio presidente que al día siguiente desde Oaxaca afirmó que su gobierno no va a reprimir a nadie.