El proyecto de la Cuarta Transformación (4T) avanza de una forma zigzagueante ya que por un lado a través del aumento de los programas sociales, y de otras medidas progresistas como la contrarreforma educativa, se busca atender a los sectores explotados que cansados de décadas de políticas neoliberales decidieron votar a favor de la alternativa que representa López Obrador, afirmó el representante estatal de la Corriente Socialista Revolucionaria, Juan Raúl Alanís, quien señaló que por otra parte la conformación de la Guardia Nacional, el Tren Maya, el Corredor Transístmico, así como el anuncio de Zonas Económicas Especiales, son graves concesiones a los grandes capitalistas y a los altos mandos del Ejército con el fin de mantenerlos de su lado.
Sin embargo, el representante de la CSR advirtió que la historia ha demostrado que la confianza de las élites en los gobiernos progresistas suele durar muy poco, y que lo más probable es que aprovecharán la menor oportunidad para lanzarse contra la 4T y contra quienes la apoyan, añadiendo que desde la izquierda también se debe de tener muy claro que la 4T no pretende un cambio de sistema socioeconómico ya que las dinámicas generales de explotación de la naturaleza y de los trabajadores siguen intactas.
Considerando lo anterior, explicó que en el momento actual lo primordial es organizarse de manera independiente y luchar bajo el concepto de “clase contra clase”, oponiendo la voluntad liberadora de los trabajadores, campesinos, pueblos originarios, mujeres y estudiantes, a la voluntad de la explotación y de la opresión de los grandes empresarios, de la burocracia, de los partidos, de la patronal, de los líderes sindicales corruptos y de la jerarquía de las iglesias, aprovechando los momentos de debilidad de la oligarquía mexicana para asestarle golpes certeros que hagan más difícil que ellos sigan explotando y gobernando como hasta ahora.