Los integrantes de la iniciativa privada, calificaron de positiva la renuncia de Carlos Romero Deschamps, como dirigente del sindicato de PEMEX, la cual señalaron ya se había tardado, por lo que ahora habrá que esperar las investigaciones que se hagan sobre su caso, porque es un claro ejemplo de corrupción en una organización sindical.
En ese sentido, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de Construcción (CMIC) en San Luis Potosí, Manuel Castanedo de Alva, comentó que fue un actor del sindicalismo denominado «charro», represor y como un bastión importante del pasado sexenio federal, pero las investigaciones deben seguirse y castigarse en caso de encontrársele culpable de presuntos actos de corrupción.
Mientras tanto, el vicepresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Julio césar Galindo Ceballos, refirió que su renuncia fue positiva, pues su permanencia en la dirigencia se prestaba a malos entendidos al interior del sindicato, por lo que ahora el Gobierno Federal ha emprendido acciones contra la corrupción, faltarán más que deben ser investigados.
Finalmente, dijo el empresario que no se le debe dar el perdón, porque fue un claro ejemplo de corrupción, y es un acto que no se debe tolerar ni tampoco de debe convertir en una cacería de brujas para acomodar los intereses del gobierno actual, pues lo ideal es que se logré recuperar parte del recurso que utilizó para enriquecerse de manera ilícita, acotó.
