¿Qué impacto tienen los kilos de más en tus relaciones sexuales?

El exceso de peso afecta a nuestra vida de manera importante en diversos aspectos, también en lo sexual. Tiene consecuencias en nuestra salud, como el aumento de los niveles de azúcar y colesterol, las dificultades para respirar, la apnea del sueño o los problemas arteriales, entre otros. Todo ello, sin tener en consideración los problemas emocionales que a menudo lleva consigo, como los relacionados con la pérdida de autoestima.
1. Actividad hormonal
Tanto en hombres como en mujeres, la obesidad produce una disminución de los niveles de testosterona, una hormona encargada, entre otras cosas, de regular nuestro deseo sexual. Por lo tanto, con el exceso de peso aparecen problemas de falta de deseo que lógicamente afecta de forma determinante en la vida íntima de la pareja.
2. Circulación sanguínea
En los hombres, el exceso de peso y el sedentarismo conducen a largo plazo a problemas de circulación y condiciones cardíacas que afectan al flujo sanguíneo, haciendo que éste sea más dificultoso y, por tanto, se traduzca en problemas para tener y mantener erecciones. Por tanto, la obesidad aumenta las probabilidades de padecer disfunción eréctil.
En las mujeres, estos problemas de circulación sanguínea afectan al placer sexual, ya que el flujo de sangre que llega al clítoris es menor de lo necesario para poder tener las sensaciones idóneas para disfrutar y quizás para llegar al orgasmo.
3. Reproducción
A nivel reproductivo la obesidad se ha asociado con el aumento de la probabilidad de padecer ovarios poliquísticos, lo que dificulta el embarazo. Y en el caso de los hombres, los espermatozoides son mucho más lentos, aspecto que de nuevo afecta a la reproducción.
4. Actividad sexual
Todos sabemos que la obesidad hace que realizar actividades físicas sea muchas veces extenuante, y no hay que olvidar que el sexo es un completo ejercicio cardiovascular. Por ende, suele ser complicado tener encuentros sexuales largos, pasionales y cómodos, así como es complicado llevar a cabo determinadas posturas que producen más esfuerzo o incomodidad.
Hay estudios que concluyen que, en muchas ocasiones las personas que sufren de sobrepeso tienden a tener una vida sexual rutinaria y poco satisfactoria.

5. Autoestima
Los factores psicológicos y sociales juegan un papel importante en la aceptación del cuerpo de cada uno y, determinan el sentirnos más o menos seguros. La autoestima es una clave fundamental en el desarrollo de la sexualidad.

Hay estudios que aseguran que las personas obesas se sienten más acomplejadas e insatisfechas con su imagen, lo que produce cierta inhibición para mostrarse a nivel sexual y no poder disfrutar al cien por cien de las relaciones.