Qué ritmo, qué ganas de querer ganar, qué intensidad, qué manera de buscar la portería contraria… Sevilla y Real Sociedad demostraron que son dos de los equipos punteros de esta Ligay que buscar el 0-0 es de equipos pequeños, por mucho que el presupuesto y el nombre diga lo contrario.
Y que cada uno lo interprete como crea conveniente…Los de Imanol salieron a lo grande, como queriendo decir desde el primer minuto que venían para salir líderes de LaLiga. El Sevilla, un poco a verlas venir. Así, en el minuto 4, un robo de Januzaj a Reguilón y un pase maravilloso del belga permitió a Oyarzabal seguir con su racha goleadora.
Definió como los grandes, como los zurdos. El gol fue un jarro de agua fría para el Sevilla y para el sevillismo. Las dos derrotas recientes ante Real Madrid y Eibar pululaban por el Pizjuán y los de Lopetegui se vinieron abajo. Fueron minutos en los que rondaba el 0-2.
Los locales querían pero eran los donostiarras los que creaban el peligro a la contra. Con personalidad, con buen juego, con traza de equipo importante.Otro partidoPero el fútbol es tan imprevisible que una jugada puede cambiarlo todo. En el minuto 18, un pase de Banega lo definió a bote pronto Nolito para hacer el empate. No era un balón de oxígeno, era una cisterna llena para dar aire al Sevilla, que se vino arriba y se apoderó del partido. No es que la Real desapareciera, porque con jugadores como Odegaard, Januzaj o, sobre todo, Oyarzabal, siempre estuvo en condiciones de amenazar a Vaclik.
