Basta con mirar el horizonte en nuestra ciudad para percatarnos de que existe una especie de nata de contaminación en el aire, afirmó el representante legal de “Cambio de Ruta”, Luis González Lozano, quien lamentó que en la Sierra de San Miguelito cada vez existen más edificios y casas que cada vez la van cubriendo más, mientras que la Sierra de Álvarez sigue siendo destruida por empresas que sólo vienen a saquear el territorio, situaciones ante lo cual las autoridades ambientales hacen oídos sordos sin tomar en cuenta las consecuencias a la calidad del aire que todas estas acciones implican.
González Lozano explicó que la exposición crónica y aguda a la contaminación del aire puede ser mortal, precisando que los contaminantes en el aire no solo enferman físicamente a las personas, sino que incluso pueden generar amenazas para la salud mental, mismas que pueden afectar a los niños más que a los adultos.
Refirió que a través de un estudio se demostró que los niños en los barrios más pobres sufren efectos más intensos de la contaminación del aire que aquellos en los barrios más ricos, y que los registros médicos revelaron que los niños estaban más ansiosos y deprimidos y experimentaban una exacerbación de trastornos de adaptación o de condiciones relacionadas con el estrés, después de días con un aire particularmente insano.
Mencionó que los investigadores observaron que la contaminación atmosférica tiene una relevancia particular a medida que las tasas de suicidio aumentan a un ritmo alarmante, y esto es debido en gran parte a los efectos psicológicos de la contaminación, por lo que los investigadores recomiendan repetir este tipo de investigaciones en otras poblaciones del mundo para confirmar los resultados.
