Perro espera a sus dueños en el mismo lugar durante 4 años, y logra volver a verlos

La historia de Leo, un perro callejero que ha pasado los últimos cuatro años de su vida esperando en una intersección en la ciudad tailandesa de Khon Kaen, se hizo viral a principios de este mes, luego de que un usuario de Facebook subiera fotos del canino, compartiendo que había visto al animal sentado en el mismo lugar todos los días, como si esperara a alguien. Originalmente pensó que el perro había sido abandonado, pero luego se dio cuenta de que se veía bien alimentado, por lo que preguntó por él. Resultó que el perro había pasado la mayor parte de su tiempo en esa intersección, pero una mujer había venido regularmente para traerle comida y agua.

Un día, mientras fotografiaba al perro que todos llamaban Leo, el usuario de Facebook conoció a la mujer que lo cuidaba. Se había acercado a dejar algo de comida, y aprovechó la oportunidad para indagar más sobre el pichicho. La mujer, llamada Saowalak, dijo que cuando lo encontró por primera vez en ese mismo lugar, hace varios años, Leo era piel y huesos, y estaba plagado de enfermedades de la piel. Ella no podía soportar dejarlo así, así que lo llevó a casa y lo cuidó hasta que recuperó la salud. Sin embargo, un día, Saowalak llegó a su hogar, y descubrió que Leo se había ido. Lo buscó y lo encontró en el mismo lugar donde lo vio por primera vez, y asumió que estaba esperando a sus dueños, y no trató de llevárselo. Simplemente iba y le llevaba comida y agua cada pocos días.

Nang Noi Sittisarn, una mujer de 64 años de la provincia tailandesa de Roi Et, estuvo a punto de sufrir un infarto cuando su hija le mostró una foto de un perro que se parecía mucho a BonBon, el querido perro que había perdido durante un viaje en automóvil.
Tan pronto como vio la foto y escuchó la historia, la tía Noi le dijo a su hija que la llevara a donde estaba esperando el perro. Cuando llegó allí y lo llamó «BonBon», el pobre canino comenzó a mover la cola y se acercó a ella, pero cuando trató de llevarlo a casa con ella, se mostró reacio a seguirla. Entonces entendió que su BonBon se había apegado a Saowalak, la mujer que lo había curado hasta hace unos años y que lo había cuidado desde entonces.