Khaseem Morris, un joven de 16 años, murió después de ser apuñalado durante una pelea a las puertas de una pizzería en un centro comercial de Long Island, Nueva York. El adolescente fue atacado por un grupo de unas seis personas por un supuesto “lío de faldas”.
A la pelea asistieron otros 50 o 70 jóvenes a modo de espectadores.
Muchos de ellos optaron por grabar la agresión y cómo agonizaba Khassen para subirlo a las redes sociales, en lugar de socorrerlo y de pedir ayuda. Los videos muestran cómo el menor fue golpeado violentamente y trató de defenderse, pero acabaron tirándolo al suelo y clavándole una puñalada en el pecho.
Fue declarado muerto en el hospital solo unas horas después de la golpiza.
El teniente de policía Stephen Fitzpatrick fue el encargado de informar sobre el terrible suceso. Reconoció que la pelea empezó por una chica y un malentendido de con quién estaba saliendo. Aunque lo que más indignó al agente fue la pasividad de los que estaban presentes en el estacionamiento del centro comercial en Oceanside, donde ocurrió todo.
Los videos habrían ayudado a identificar a los agresores, pero la policía afirma que hubiera sido preferible ayudar a la víctima.
Este miércoles, la policía de Long Island confirmó la detención de un joven de 18 años relacionado con el caso. Se le acusa de asesinato por su supuesta participación en la paliza del menor. Según informan varios medios locales, los problemas para Morris empezaron cuando el domingo acompañó a una chica a su casa.
